No cabe duda que la política debe hacerse desde los territorios pues habitamos en lugares y espacios concretos.
Me pregunto si hay rasgos definitoriamente socialistas en las gestiones de las autoridades locales que reconocen filas en el Partido Socialista de Chile. Cuestionarnos y reflexionar sobre aquello puede ser una buena oportunidad para dar un nuevo impulso a nuestras tareas en lo municipal y regional, no solamente porque el 2020 tenemos elecciones en esos niveles, sino porque estoy cierto que debemos darle un sentido estratégico al trabajo territorial, preocupándonos, entre otras cosas, de la capacitación y apoyo a las labores de nuestros mandatarios. Como dijimos, es imperativo construir un proyecto municipal donde se exprese lo distintivamente socialistas de las gestiones de nuestras autoridades locales. Hay una rica experiencia en las gestiones de nuestros Alcaldes y Alcaldesas. Los esfuerzos por incorporar la participación ciudadana en los PLADECOS es sin duda un rasgo característico de la gestión de Sadi Melo en la comuna de El Bosque, quien además exhibe una farmacia comunal de precios justos la cual está activa mucho antes que las hoy conocidas farmacias populares, de gran impacto en la opinión pública. La innovación en instrumental de desarrollo urbano de Johnny Carrasco en Pudahuel es conocido incluso fuera de nuestras fronteras. El Alcalde de Chiguayante José Antonio Rivas, ha desarrollado sendos procesos de participación ciudadana en materias de planificación urbana. Por otra parte, la agenda local de Género que lidera la alcaldesa de Paillaco, Ramona Reyes Painequeo, es también un aporte para Chile y las redes municipales iberoamericanas. Sumemos la manera de enfrentar nuevas temáticas tales como la atención a los migrantes que ha venido desarrollando el alcalde de Independencia Gonzalo Durán, con un amplio liderazgo también en los esfuerzos locales para enfrentar el cambio climático. Grande también ha sido el aporte del alcalde de Freirina, Cesar Orellana, quien apenas comenzando su primera gestión y con solo 28 años de edad, tuvo que enfrentarse a la poderosa agroindustria procesadora de cerdos, debiendo lidiar con ese gran problema que es conjugar desarrollo económico y empleo local con el respeto y cuidado del medio ambiente. Y podemos seguir abundando en experiencias donde autoridades locales socialistas han dado muestras de que somos la izquierda que puede y sabe gobernar y no aquella discursiva y que desde las elucubraciones no pasa de ser una especie de patrullera de lo correcto.
Justo es también reconocer la labor de nuestros casi 300 concejales y concejalas, que realizan una tarea muchas veces solitaria y que reclaman más apoyo partidario, más asesorías y más capacitación para aportar a una mejor vida en sus comunidades, no por casualidad son vehículos de las iniciativas ciudadanas. Nuestro Instituto Igualdad debe tener un primerísimo rol en estas tareas de apoyo y acompañamiento. En fin, tenemos un conjunto de experiencias y prácticas exitosas que deben sistematizarse y transformarse en nuestras señas de identidad
El 2020 tendremos por primera vez elecciones de gobernadores regionales. Hemos adquirido una gran experiencia de gestión con nuestros consejeros y consejeras regionales, la cual debe traducirse en propuestas construidas desde la base, con definiciones claras sobre lo que propondremos en relación con el sistema regional de nuestro país. Hemos señalado, hasta parecer majaderos, que el desarrollo de Chile pasa por la descentralización de Chile, sin embargo, desde una óptica progresista, debemos dar el debate sobre el Tipo de Estado y las Formas de Gobierno, que son cosas distintas y parecen estar implícitas en el debate, pero sobre las que debemos tener definiciones más finas.
Las desigualdades son también territoriales, por ello el Partido Socialista y sus militantes, requieren herramientas y estrategias para desplegar un trabajo político transformador donde el desarrollo económico local y regional, la apertura de amplios procesos de participación ciudadana y un nuevo pacto fiscal territorial, sean la base del reimpulso de un proceso de descentralización que, a su vez, permita la construcción un nuevo modelo de desarrollo para Chile.
En fin, es imposible agotar en unas páginas las reflexiones sobre estas materias más aún si la definición y construcción de líneas de acción de las y los socialistas en los territorios debe ser construcción colectiva y desde la base y sobretodo, debe estar abierta a la innovación. Por ello, en entregas sucesivas, iremos realizando algunos planteamientos para ir aportando al debate progresista sobre como concebimos el gobierno de las comunas y las regiones.
