Algunas propuestas de los chilenos del exterior para la nueva constitución

Por Osvaldo Núñez, Abogado chileno residente en Montreal. Ex-diputado federal en Canadá.

Marzo de 2021

Existe una aspiración creciente de las y de los chilenos residentes en el extranjero por participar en las grandes decisiones nacionales. Sin duda que el debate más importante y crucial en la actualidad dice relación con el proceso constituyente que se está llevando a cabo en Chile, el cual  concluirá en 2022 con la adopción de una nueva Constitución para las próximas décadas.

Una vez más lamentamos y condenamos  la decisión, en la Cámara de Diputados,  de los partidos de la derecha gobernante por habernos impedido arbitrariamente de formar parte de la Convención Constitucional. Este acto antidemocrático y discriminatorio priva al casi 6% de los chilenos residentes en el extranjero del derecho a  elegir, ser elegidos y disponer de algunos escaños reservados. Esta decisión de Chile Vamos viola gravemente nuestros derechos humanos, entre los cuales se encuentra el derecho a voto. Por otra parte, infringe el principio constitucional de igualdad ante la ley y reducirá considerablemente la plena  legitimidad en que debe sustentarse toda nueva Constitución.

 Frente a este revés,  quienes venimos luchando por los derechos de los chilenos del exterior desde el retorno de Chile a la democracia, saludamos la incorporación de nuevas generaciones a este movimiento internacional. Exigimos la igualdad de derechos con los compatriotas que viven en el interior. Es necesario destacar que el estallido social, iniciado el 18 de octubre de 2019, ha movilizado a miles de compatriotas del exterior, especialmente a los jóvenes que han manifestado y expresado su solidaridad con los miles de personas que en Chile salen a las calles y marchan contra el neoliberalismo,  la corrupción, las AFP y  las políticas conservadoras del gobierno de Piñera .

Hasta 1990 la prioridad de los chilenos del exterior fue la lucha contra la dictadura. A partir de ese año, presentamos una serie de reivindicaciones a los gobiernos democráticos, entre ellas,  el derecho a voto. Con la asunción al poder del Presidente Ricardo Lagos, quien había vivido en el exilio, tuvimos algunos resultados positivos, especialmente la creación de la Dirección para las Comunidades Chilenas en el Exterior (DICOEX) y la promesa de establecer una Región Exterior, promesa que no se ha concretizado hasta la fecha. A principios de los años 2000, se estructuró el Comité por el Derecho a Voto, el que más tarde se convirtió en Comité Internacional Chile Somos Todos para luchar no solo por el sufragio sino también por un conjunto de demandas legítimas de los compatriotas en el extranjero.

Después de muchas campañas, votos simbólicos en diferentes ciudades del orbe, peticiones, envío de cartas, colecta de firmas en el Paseo Ahumada y encuentros con autoridades de gobierno y parlamentarios, finalmente en  2014, se aprobó la reforma constitucional permitiendo el voto en el exterior. En 2016, la Presidenta Michelle Bachelet promulgó las modificaciones a la Ley orgánica constitucional sobre votaciones populares y escrutinios, implementando así el sufragio en las elecciones presidenciales de 2017.  A raíz de este hecho, a lo que añade la votación masiva en el plebiscito de 2020,  los traslados de  domicilio y la movilización en el extranjero han aumentado significativamente. Es así como más de 80 organizaciones chilenas del exterior firmaron y entregaron una carta al Presidente Piñera en noviembre de 2020 pidiéndole el envío al Congreso de un proyecto de reforma constitucional para hacer posible nuestra voto en las elecciones de constituyentes que se realizarán el 11 de abril próximo. Como de costumbre, Piñera ha permanecido insensible a esta legítima demanda.

DEMANDAS Y PROPUESTAS DEL EXTERIOR

Tres organizaciones representativas de  compatriotas que viven fuera del país se unieron para realizar, el 16 de enero de 2021, una Jornada de Discusión sobre los contenidos prioritarios de la nueva Constitución de Chile. Ellas son el Comité Internacional Chile Somos Todos, la Red Europea de Chilenos por los Derechos Cívicos y Políticos y Que Chile Decida Internacional. Estuvieron presentes en este evento, de manera virtual,  más de 80 personas de numerosos países. Además, a la plenaria final, transmitida por Facebook live, se conectaron cientos  de otras chilenas y chilenos.

Después de un intenso e interesante trabajo en talleres, las y los participantes adoptaron demandas y propuestas para la nueva Constitución. Entre ellas, podemos mencionar las siguientes:

+ Mantener la nacionalidad y la ciudadanía para todos los chilenos  en el exterior, incluyendo a sus descendientes. En este sentido se especifica que »toda persona nacida en territorio chileno o cuyo padre o madre, abuelo o abuela sean chilenos, tiene por ese solo hecho y cualquiera de esas circunstancias, el derecho incondicional e imprescriptible a la nacionalidad y ciudadanía chilenas, independientemente de su lugar de nacimiento, residencia o estadía o de cualquier derecho que tenga a otra  nacionalidad o ciudadanía».

+ Dejar establecido el derecho a migrar señalando claramente «el derecho de toda chilena o chileno a entrar y salir libremente del territorio chileno,  de migrar a otros países y de retornar de ellos cuando lo desee». A fin de implementar este derecho, se pide adoptar una ley de retorno en condiciones dignas. Hay que agregar que desde hace muchos años hemos estado solicitando esta legislación, tal como existe en Colombia y otros países.

+  Garantizar el ejercicio pleno de los derechos ciudadanos, particularmente el derecho a voto para todos los chilenos que se encuentren en el exterior, así como de los hijos y nietos de chilenos nacidos en el extranjero. La privación de este derecho inalienable tiene como consecuencia la exclusión del 45% de la población chilena en el exterior.

+ Establecer el derecho a elegir y ser elegidos en las elecciones de las autoridades regionales y de representantes en el Parlamento. Varias naciones ya conceden representación en el órgano legislativo a sus nacionales residentes en el extranjero. Es el caso, por ejemplo, de Ecuador, Colombia, República Dominicana, Italia, Francia y Portugal.

+ Crear una Región exterior con tres distritos electorales: a) Las Américas; b) Europa y Africa, y c) Asia y Oceanía.

+ Establecer  el voto electrónico, postal y anticipado. Es útil señalar que el voto por correo existe en numerosos países, tales como Canadá, Estados Unidos y México para sus nacionales en el extranjero.

OTRAS PROPUESTAS

Por otra parte, se solicitan medidas que no necesariamente son de índole constitucional, tales como:

–  Obtención de la clave única e inscripción y cambio de domicilio electoral por via electrónica.  En Chile la inscripción en los registros electorales es automática. En el exterior estos trámites son engorrosos, exigen tiempo y en la mayoría de los casos hay que hacerlos a través del consulado respectivo, después de haber solicitado una cita..

– Más locales de votación en el exterior y facilidades de traslado para llegar a los consulados y lugares de votación. Dichos locales se encuentran en las ciudades en que hay consulados chilenos. Deberían, también, funcionar en otras ciudades importantes donde haya un número significativo de chilenos.

– Flexibilidad para elegir el consulado que se estime conveniente para realizar trámites. Lamentablemente, en vez de crear consulados, Chile ha cerrado algunos, como el de Marseilla, y también embajadas como la de Dinamarca.

Atención expedita y atenta por parte del cónsul y de los empleados del consulado. A este respecto, hay muchas críticas hacia estas representaciones, las que se hicieron más frecuentes durante los tiempos de pandemia en que dichas oficinas estaban cerradas, en pleno período de  inscripciones electorales.

Creación de una Subsecretaría destinada a canalizar, coordinar y atender los problemas y demandas de los chilenos del exterior. Esta fue la resolución del plenario de la Jornada del 16 de enero de 2021, pero yo creo que es necesario un ministerio de migraciones que se ocupe tanto de la diáspora chilena en el mundo como de los miles de inmigrantes que llegan a Chile. Varios países han creado un ministerio a este respecto, como Haití donde hay un ministro de la diáspora haitiana. Actualmente, tenemos la DICOEX, un departamento del Ministerio de Relaciones Exteriores, sin facultados y con escaso presupuesto, dependiente de la Dirección consular, del subsecretario y del ministro.

– Puesta en marcha de los Consejos Consultivos Consulares con representación de las comunidades y organizaciones  chilenas en el extranjero. El Comité Internacional Chile Somos Todos ha estado pidiendo la instalación de dichos consejos, pero los cónsules se han mostrado reacios a esta iniciativa, a pesar  de que en 2011 entró en vigencia la Ley  20.500 sobre asociaciones y participación ciudadana en la gestión pública, aprobada  durante la administración de la Presidenta Bachelet.

– Mejora de los acuerdos bilaterales en materia de seguridad social ya existentes y negociación y firma de nuevos acuerdos con otros países donde vive un número importante de chilenos. También, hemos estado solicitando desde hace años el reconocimiento de títulos y diplomas obtenidos en el extranjero.

Reconocemos que los chilenos residentes en el exterior también tenemos deberes, entre otros, ejercer nuestro derecho a voto, velar por el cumplimiento de los derechos fundamentales establecidos en la nueva Constitución, especialmente por la promoción de los derechos humanos, el pleno respeto a los pueblos originarios y la protección del medio ambiente; difundir la cultura chilena en el exterior; ayudar y aportar a Chile en momentos de catástrofes naturales, y contribuir al desarrollo de la relaciones bilaterales entre Chile y los países de acogida.

APOYO A LOS MIGRANTES LLEGADOS A CHILE

Las y los chilenos residentes en el extranjero éramos 1.037.346 en 2017, según el registro efectuado por el Instituto Nacional de Estadísticas y el Ministerio de Relaciones Exteriores. Los migrantes llegados a Chile superan esa cifra. Hemos propuesto que la nueva Constitución que dichos inmigrantes tengan los mismos derechos que las personas nacidas en Chile. El Estado tiene el deber de generar normativas legales (Ley de Migración) y administrativas que aseguren la protección y asesoría para que los migrantes puedan ejercer libremente sus derechos, en conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Las chilenas y chilenos que residimos fuera del territorio nacional seguiremos aportando nuevas ideas y principios que los constituyentes deberán tener en consideración en el debate sobre la nueva  Constitución.

Relacionado

Comments

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.