En el entendido que la política de vivienda y urbanismo será uno de los pilares fundamentales del proceso de reconstrucción conversamos con el arquitecto y Máster en ciencias aplicadas de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica), Genaro Cuadros, responsable del Área de Territorio y Ciudad del instituto Igualdad, y quien se acaba de integrar a la comisión especial que el Partido Socialista de Chile ha formado para hacer un seguimiento y desarrollar propuestas al plan y al paquete legislativo anunciados por el próximo gobierno.
“ Solo estas grandes tragedias han logrado ir creando a lo largo de la historia del país normas más estrictas y mejorando la ingenieria y construcción antisísmica chilena”
Entrevista a Genaro Cuadros Ibañez
¿Cuál sería tu evaluación del impacto del terremoto del 27 de Febrero en términos de vivienda en Chile?
Yo creo que este es el terremoto más vasto territorialmente de nuestra historia. Afecta a la segunda ciudad más grande de Chile y a todo el litoral. Ha impactado fuertemente a todos los pueblos del interior. No hubo un pueblo del interior que no sufriera daños en al menos un 70% de sus edificaciones y de manera significativa.
En segundo lugar, lo que está dañado no solamente tiene que ver con las viviendas sino que también con la capacidad productiva de esa zona. Piensa que muchas de las ciudades afectadas eran caletas de pescadores que quedaron muy dañadas, además del sector servicios instalado en estas ciudades. Varias de estas localidades de la costa del Maule se estaban posicionando como lugares turísticos y acaban de perder ese plus. Por esto, cualquier plan de reconstrucción tiene que hacerse cargo de ese efecto.Un plan de reconstrucción de vivienda debe articularse con un plan de recuperación productiva de cada zona.
¿Tú dirías que lo que más se vio afectado es la casa tradicional de campo chileno, la típica casa de adobe?
Sí. El paisaje rural del campo chileno se vino al suelo, ese tipo de vivienda no resistió. Y los pueblos de zonas urbanas, pero construidos en adobe, también sufrieron daños muy importantes.
En televisión también se ha visto el tema de los edificios, tanto en Concepción como en Santiago, ¿Qué porcentaje de daño estamos hablando ahí?
Hasta que no hagamos un catastro más exhaustivo, no podremos saber qué nivel de daños estructurales hay en nuestras ciudades. Pero después vienen los peritajes que te permiten evaluar si las estructuras se pueden sostener o no. Desde ese punto de vista, aún podría haber un porcentaje oculto de daño. Sin embargo, dado el boom inmobiliario que hubo durante las últimas dos décadas, creo que el daño en las nuevas edificaciones siendo relevante no es generalizado.
¿Crees que en algunos de los casos más emblemáticos de los nuevos edificios que se han colapsado hay vulneraciones de la regulación?
Sí, en general se construye con mecánicas de suelo que no están verificadas. En todo suelo se puede construir. El problema es cuales son las condiciones para construir según el tipo de suelo. Pero esto tiene altos costos. Por eso, algunos proyectos los integran, pero los menores no lo hacen. En un proyecto inmobiliario de gran envergadura, esto tiene cierta lógica y es relevante, pero afecta la estructura de costos de las pequeñas constructoras.
Uno podría especular que la concentración del daño en Huechuraba, Maipú y Ciudad Empresarial, es porque hay problemas en la mecánica de suelos.
Hoy en dia la propia empresa contrata a un agente privado para realizar su propia fiscalización. Por ejemplo, los mall tienen sus propios hitos. Se autofiscalizan en la construcción de sus inmuebles.
A propósito del debate que hay en EEUU sobre el impacto positivo que habrían tenido de las reformas neoliberales para evitar un desastre mayor en Chile, ¿Qué piensas tú?
Todos los grandes cambios de modernización en Chile tienen como origen un terremoto. La ley general de construcción de 1959 vino después de un terremoto. De otra forma, no habrías podido jamás obligar a los privados a cumplir con normas de construcción.
Las medidas de Büchi después del terremoto de 1985, principalmente radicaron en la exención del IVA a las constructoras para impulsar la economía. En ese sentido, el efecto del proyecto neoliberal fue precisamente en el sentido contrario al que suponen los economistas de esa corriente.
En esta reconstrucción y pérdida patrimonial, ¿cómo plantearse un proceso reconstructivo que dé cuenta de identidades culturales?
Lo primero es que este plan tiene que tener mucha participación de parte de los actores relevantes de la sociedad que están involucrados en esto. En cualquier proceso de recuperación nacional, sobre todo en el caso de una vasta área afectada, sin el compromiso de la totalidad de la comunidad no tienen ningún futuro.
En algunos pueblos se cayó hasta el municipio, ni siquiera tienes institucionalidad para levantar las estructuras. Por esto, sentirse parte del proyecto es clave desde el punto de vista del éxito del mismo. Los asentamientos no estaban ahí por azar. Es importante que la gente no migre hacia otras zonas. Involucrar a los actores es un desafío enorme.
Es cierto que una crisis es una oportunidad, ojalá que esta no sea una para los pillos. Puede haber especulación sobre el uso de suelo por parte de las grandes inmobiliarias. Están los saqueadores de supermercados y los que ya están especulando con el suelo. Hay problemas de arriendo, en las ciudades afectadas pueden llegar a cobrar 500 mil pesos por un departamento.
¿Cuanto durará a tu juicio la recuperación de viviendas e infraestructura?
Piensa que solamente Tocopilla, le costó más de dos años a los Ministerios de Obras Públicas y Vivienda dedicados a la gestión de este problema. A partir de ese dato puedes calcular el tiempo que nos demorará reconstruir todo el valle central de Chile.