Cuaderno de formación política básica para militantes socialistas.

En una sede del PS colmada de público, especialmente de jóvenes, se realizó la presentación del libro “Cuaderno de formación básica para militantes socialistas”. La presentación estuvo a cargo de los profesores de la escuela de derecho de la Universidad de Chile Fernando Atria y Carlos Perez Soto y del historiador Francisco Melo.

El libro preparado por un grupo de jóvenes socialistas, reúne un conjunto de textos clásicos del marxismo (Marx y Engels, Lenin y Gramsci), de pensadores del socialismo chileno como Eugenio Gonzalez y Raúl Ampuero, o de autores más contemporáneos como Atria (presentador del libro) y el actual vicepresidente de Bolivia García Linera. Cada texto viene acompañado de un comentario y reflexión por parte de los compiladores.

El esfuerzo contó con el apoyo del Instituto Igualdad y de la Fundación F. Ebert.

Cuando se creía que la formación política de los militantes era una actividad en franca extinción este libro constituye una buena noticia (así como la alta concurrencia). La densidad de los textos elegidos también da cuenta que lo que se busca es una formación política rigurosa y profunda, lo que recuerda la tradición de estudio que buscó imprimir Carlos Lorca a la Juventud Socialista. El otro gesto interesante es la búsqueda de una nueva relación entre el PS y la tradición marxista, en un momento en que las coordenadas ideológicas del socialismo chileno se han vuelto, por decir lo menos, difusas.

Entre quienes compilaron y comentarios los textos se encuentran: Rodrigo Fecci, Martin Fuentes, Raquel Águila, Javier Gallardo, Pedro Pablo Pincheira, Edison Salinas, Cristóbal Valenzuela, María José Elysalde, Francisca Mansilla Vicente Segure, entre otros.

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Comments

  1. Los textos elegidos pueden tener un valor cultural y pertinentes en otros tipos de publicaciones. No lo considero adecuadamente formativo en el contexto de nuestra opción por el socialismo democrático, que se alimenta de otras fuentes que, desgraciadamente, no figuran en este cuaderno de formación política para los militantes de hoy.

  2. ¿Leer los clásicos del marxismo tiene solo un valor «cultural» y no debe formar parte de la formación política de los jóvenes y viejos socialistas chilenos? Un gran paso que los jóvenes vuelvan a leer marxismo…ya verán luego que harán con él…¿o Fredy Cancino nunca leyó marxismo? Por último, la declaracion de principios del 33 que hasta donde se sabe no ha sido cambiada habla que el PS se identifica «con un marxismo enriquecido y rectificado por el devenir social»…

  3. Por cuanto sé, Lenìn nunca ha sido parte de la doctrina socislista de ninguna parte del mundo, màs bien del copmunismo. ¿O la tesis de la dictadura proletaria y del partido ùnico hoy forma parte de la preparaciòn de un socialista de aquì y ahora? Sobre el marxismo, lamentablemente, más allá de las lecturas personales de cada uno, no ha habido ningún serio debate en el PS, sólo consignas y declaraciones de fe. Quizá Igualdad podrìa reabrir el sano cauce de la discusión política, ¿o no Rubén?

  4. ¿El PS siguen siendo un partido critico al capitalismo? si, es asi los jovenes deben leer desde Marx a a Picktetty ( el nuevo Marx dicen algunos, exagerando). Ser democratico no significa tener un partido que solo crea que la,lucha politica son ganar elecciones, deben saber de todos aquellos autores que han hablado del poder, con mas o menos acierto: Gramsci, Lenin, Rosa Luxemburso, Webber….tambien Bobbio…que lean a las corrientes revolucionarias que convergieron y siempre alimentarion al PS chileno….¿acaso el programa del 47 no era anticapitalista el de Eugenio Gonzalez? ¿ o deben leer solo pensadores reformistas y no revolucionarios para formarse? ¿Ser democratico es creer que lalucha pooitica empieza y termina en ganar elecciones? ¿ que lecturas reformistas podrian leer del siglo XIX que valerieran la pena o incluso de este tiempo? Hay que empezar por Marx…por donde mas la formación de un socialista…

  5. Veo, con algo de esperanza, que entre los clàsicos revolucionarios que se citan con profusiòn finalmente aparece Norberto Bobbio. Pues bien, Bobbio es la antìtesis de los autores compilados en el Cuaderno con el que se quiere formar a nuestros militantes. Afirma con argumentos sòlidos -y no retóricos- la democracia como terreno ideal de la lucha de los socialistas, aun con sus imperfecciones y amenazas, las cuales el mismo Bobbio expone. Claro, la democracia no se agota en el acto electoral, significa participaciòn, legislación, movilización, organización política y social, etc. Pero es ese el campo posible donde se despliega finalmente la acción reformista del socialismo democràtico, la única vía que realmente mejora la vida de los trabajadores y los excluidos. Así entiendo yo el triunfo de Bachelet y los indudables avances de los gobiernos de la Concertación.
    Sugiero, si habrá otros Cuadernos, incluir «El futuro de la democracia» de Bobbio y otros pensadores y polìticos del socialismo democràtico.
    Acerca de la crítica al capitalismo, ciertamente la compartimos, de otro modo no seríamos socialistas. El problema no es sólo la crítica, es la real acción de cambiarlo para bien de las mayorías del país.

  6. Sin duda debemos celebrar el interés por adquirir una cultura política de parte de lo jóvenes socialistas (incluyendo a Marx, Lenin y los “nuevos” Marx), cosa que hoy no es común en la juventud chilena.
    En este contexto, sin embargo, creo que quienes tienen esta loable voluntad deberían tomar conocimiento de que, a partir de la caída del muro de Berlín y de la desaparición de la URSS, los investigadores académicos han obtenido acceso a archivos e información que por setenta años permanecieron secretos en Moscú.
    Supongo que todos tendremos un auténtico y honesto interés por conocer los hechos y no por continuar promoviendo eslóganes o creaciones hagiográficas basadas en el ocultamiento por muchísimos años de demasiados hechos.
    Menciono un hecho histórico por todos, justo a propósito de que en el “Cuaderno” se cita la Asamblea Constituyente como legítima necesidad democrática hoy en Chile y que un sector de la izquierda la exige de manera intransigente:
    Durante bastante tiempo Lenin había estado exigiendo la Asamblea Constituyente en Rusia, la que estaba por ser convocada en el momento en que los bolcheviques se toman el poder en octubre de 1917.
    Después de algunas vacilaciones -una vez en el poder- Lenin convoca a elecciones de la A. C., en la cual los socialistas obtienen mayoría absoluta y los bolcheviques solo un 25% de los delegados.
    ¿Resultado? En enero de 1918 Lenin disuelve la A. C. con la punta de las bayonetas y poco después pone fuera de la ley a socialistas y anarquistas, con persecución y envío a campos de concentración de sus dirigentes.
    Así se llegó al sistema de partido y de pensamiento único obligatorio y por setenta años no hubo más elecciones pluripartidistas en Rusia.
    La verdadera historia de la URSS hoy está al alcance de quien tenga voluntad de conocerla, para lo cual basta incluso apretar pocas teclas en Internet.
    Veo que el profesor Carlos Pérez Soto ha participado en la presentación del “Cuaderno de formación básica para militantes socialistas” que, entiendo, es el mismo profesor Pérez Soto que –veinte años después de la caída del Muro de Berlín- lanzó acá en Chile el eslogan “comunistas otra vez”, cosa que está en su perfecto derecho de proponer y defender.
    Pero, como militante socialista, preferiría que las delicadas tareas internas de educación política partidista fuesen realizadas por socialistas o, en su defecto, por una amplia variedad de invitados.
    Saludos cordiales.
    Ricardo González Middleton

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