El pasado 24 de julio expuso en el Instituto Igualdad el destacado sociólogo Hugo Zemelman. Su intervención partió con una evaluación de la izquierda en los 60 y 70, criticando duramente el fuerte “esquematismo ideológico” de ésta y la falta de un “pensamiento político” capaz de dar cuenta de la compleja realidad que se estaba viviendo. Su intervención –seguida por un importante número de asistentes- enfatizó en la crítica a un tipo de acercamiento a la comprensión de lo social y de la política desde un esquema de “leyes inmutables de la historia”, rescantado una idea del desarrollo histórico más bien como “construcción”.
“No hay un solo pasado como no hay un solo futuro”, sostuvo Zemelman, enfantizando la idea de la historia como un espacio abierto y en construcción. Planteó recuperar para el pensamiento de izquierda el rol de la “subjetividad” en la historia y en la política; la política como la construcción de “sujetos históricos” no pre- constituidos sino a ser construidos por la práctica política. “Construir sujetos con conciencia histórica para cambiar la sociedad”, señaló. Criticó las tradiciones críticas que han subestimado la reflexión sobre el lugar del “individuo en la historia”.
Citó y reflexionó sobre un planteamiento de Enzo Faleto en torno a la debilidad e inconstancia de los movimientos sociales en A.Latina y Chile, y que esta falta de persistencia conspira contra el cambio de una sociedad. “La inestabilidad de los movimientos sociales conspira contra un proyecto de largo plazo emancipador”, señaló Zemelman.
Consideró que la crítica hacia lo institucional y a los partidos políticos desarrollada por el historiador Gabriel Zalazar no consideraba el carácter “inestable” de los movimientos sociales y que las expresiones de soberanía suelen ser esporádicas, y que hay que asumir el “grisáceo mundo de la política del día a día”, y que esa continuidad la daban los partidos políticos, aunque no los actuales, lo cuales, a su juicio, se han burocratizado y no producen “pensamiento político emancipador”.