El integrante de la Comisión Experta abordó, en ADN Hoy, las primeras votaciones del pleno del órgano redactor: hizo advertencias del camino a seguir del borrador en la segunda instancia.
La votación del viernes 17 de septiembre en el Consejo Constitucional tensionó a la derecha, luego que parlamentarios de Chile Vamos se abstuvieran de votar la propuesta de artículo 1 del órgano redactor, que establecía que “todo ser humano es persona”. Aunque “está por verse cómo va a terminar aquello” de la diferencia de sufragios por sector, dijo en ADN Hoy el abogado y doctor en Derecho, integrante de la Comisión Experta del proceso por el Partido Socialista, Flavio Quezada, lo que está en juego es algo que es tan preciso como amplio en sus implicancias.
“Lo que está en juego detrás de la norma es la constitucionalidad de la Ley de Aborto en 3 causales, como también otras leyes que inciden en temas de derechos sexuales y reproductivos, como la Ley de la Píldora del Día Después. Precisamente, lo que es esa norma, junto con otra, lo que hace es sintetizar lo que fueron los argumentos que se ocuparon por ciertos sectores para intentar declarar inconstitucionales aquellas leyes”, explicó el jurista y académico de la Universidad de Valparaíso.
Y pese a lo anacrónico que pueda sonar la discusión, “lo que está en juego es cuál es el nivel de protección constitucional (no jurídico, que podrían verlo otras normas) del embrión o del feto. Por ejemplo, hace poco el Tribunal Europeo de Derechos Humanos reafirmó su jurisprudencia, según la cual entiende que no es un sujeto de derecho autónomo, en el contexto de la Convención Europea de Derechos Humanos, lo que avala que los distintos Estados tengan distintas fórmulas sobre cómo compatibilizan la eventual decisión de cierta protección con los derechos sexuales y reproductivos, en específico de las mujeres, cuando se trata el tema del aborto”.
“La norma que en específico se va a botar es la del derecho a la vida, que hace un cambio a lo que señala el texto vigente, que señala que la ley protege al que está por nacer; ellos cambiarían, en lo que se ha aprobado, que ‘la ley protege a quien está por nacer’. Es decir, le atribuye directamente subjetividad. Es un cambio que no es menor, porque con el texto vigente fue muy compleja la aprobación y la constitucionalidad. Eso se aprobó con voto dividido, en un contexto además donde se incluyó una objeción de consciencia sin parangones en el derecho comparado. Con una norma más protectora, como la que se votaría esta semana, la constitucionalidad de estas leyes están en peligro, y no solo la Ley de Aborto en 3 Causales, sino también la de la píldora del día después, que tuvo la misma discusión en su momento”, complementó después.
También está el caso de Estados Unidos, país donde se revocó el precedente que consagraba el aborto; mientras que en Francia se optó por constitucionalizar, “con apoyos de la izquierda hasta la extrema derecha francesa”, apuntó el experto: “Para que veamos lo paradojal que resulta en el contexto nuestro: ha sido la derecha más dura la que ha intentado cerrar, prohibir, a nivel constitucional, una decisión que es propia de regímenes democráticos sobre el cual el nivel de protección que hay al que está por nacer, y cuál es el nivel de protección de la autonomía sexual y reproductiva de las mujeres, en concreto, cuando se trata del aborto”.
El camino a seguir es el siguiente: una vez que termine el Consejo Constitucional, el texto se entregará a la Comisión Experta (que puede hoy participar en el debate, solo con derecho a voto). Esta comisión podrá hacer observaciones, las que pueden ser aprobadas por tres quintos de los integrantes (3/5). “En consecuencia, necesitaríamos llegar a un acuerdo con aquellos que tienen una sensibilidad de derecha o centro-derecha en la comisión. Si existe de antes una apertura de Chile Vamos a llegar a entendimiento con sectores de izquierda y centro izquierda, quizás sea una señal a lo que se puede hacer posteriormente en la Comisión Experta, cuyas observaciones, a su vez, podrían tener una mayor importancia en la decisión final si llegan con el respaldo de Chile Vamos”, aseguró Quezada.
Con todo, lo que hasta ahora ha visto “reafirma” una impresión: que el trabajo en las comisiones atentó contra lo propuesto por la comisión.
“No lo digo como una defensa pseudocorporativista del trabajo que hicimos, sino más bien que el anteproyecto, que tenía un valor como un acuerdo transversal… Tenía ciertos puntos que podían mejorarse y que esperaba que se mejoraran, pero lo que aconteció en el trabajo de comisiones es que los aspectos medulares, esenciales de ese acuerdo fueron desconocidos”, planteó.
Con la caída del rodeo y la cueca como símbolos patrios (y que son gestos “más bien insuficientes” para el comisionado), hay otras normas que se modificaron y que “se hicieron al texto y que no son menores, y que son esenciales al acuerdo que se arraigó. En ese contexto, el tema de la cueca y el rodeo parece casi pintoresco, porque lo esencial, y lo veremos estos días, es qué ocurre con el Estado Social, que ya fue modificado en el texto. Luego, ha sido no solo desplazado, porque si se termina aprobando, por ejemplo, normas que constitucionalizan el modelo de isapres, de AFP, de voucher en la educación, me parece que va a ser un Estado social derechamente de papel, porque lo que caracteriza a un Estado social son derechos sociales garantizados y derechos laborales robustos. Si esos no están, que en definitiva, fue desfigurado en el trabajo de comisiones, vamos a tener un Estado social de papel”.