Hidroaysén, desarrollo de Chile y el mensaje presidencial del 21 de mayo de 2011

Según las estimaciones de la Comisión Nacional de Energía (CNE), la demanda eléctrica se duplicara en los próximos 10 años y se triplicara al cabo de 20 años y hoy no contamos con la generación suficiente para lograr cubrir este porcentaje de aumento. Según estos cálculos, para el 2030 necesitaremos doblar la capacidad instalada actual que tiene el Sistema Interconectado Central (SIC).

Sin embargo nuestra institucionalidad no esta concebida para encausar este desafío, debido a que la ley eléctrica consagra el principio de “neutralidad tecnológica”, económica y regulatoria, como  “la piedra angular” del desarrollo eléctrico del país. Según este principio, es el mercado el que “decide” los medios de generación, de acuerdo a las señales de precios sin intervención del estado. Con la ley eléctrica el estado ejerce una función reguladora, el mercado energético es abierto, no existiendo la obligación de invertir, la autoridad sólo desarrolla planes indicativos de expansión y existe una política de precios que distingue consumidores por tamaño, donde los grandes consumidores (mayores a 2 MW) el precio es libre, para los medianos consumidores (0.5 a 2 MW) el precio puede ser libre o regulado y para los pequeños consumidores el precio es regulado.

Este modelo de desarrollo ha producido una alta concentración de las empresas generadoras, con una participación de tres grandes empresas Endesa con un 51% Colbún con un 20% y AES Gener 19%, concentrando un 90% del mercado total, que se ha mantenido invariable en los últimos 15 años. En este marco la realización de Proyecto Hidroaysén concentra aun más el mercado de la generación de electricidad chileno al ser financiado por una sociedad entre Endesa y Colbún.

La falta de competencia en el mercado eléctrico trae malas noticias para los chilenos con altos precios y deja con una sensación de indefensión al ciudadano común ante posibles abusos como también aumenta el riesgo de captura a la autoridad política encargada de regular y fiscalizar la que queda atrapada en el enorme poder de chantaje de estas empresas, pero sin duda, lo mas importante que representa Hidroaysén es la consolida un modelo desarrollo eléctrico con el predominio de medios convencionales para generar electricidad con mega proyectos hidroeléctricos o termoeléctricos que solo les acomoda a los “grandes” generadores pero producen enormes daños sociales y ambientales que pagan todos los chilenos. A estos “grandes” empresarios les conviene financiar y desarrollar un gran proyecto como Hidroaysén, más que decenas de proyectos que aporten cientos de MW cada uno, aunque tengan un potencial de precios tanto o mas competitivos que Hidroaysén.

Hidroaysén no sólo producen un daño gigantesco al medioambiente, sino que representa una opción de desarrollo que no deja el suficiente espacio para la diversificación de la matriz energética del país, su construcción aleja el desarrollo de las políticas publicas que fomentan el aprovechamiento de las fuentes de Energía Renovables no Convencionales, como la fotovoltaica, eólica, geotérmica, y termo solar,  que no dependen de las oscilaciones del aguan y las lluvias.

En este sentido hay que deja muy en claro que la energía producida por mega embalses son altamente contaminantes y no corresponde a Energía Renovable no Convencionales o “Energías Limpias” ya que al inundar grandes zonas de bosques (en el caso de Hidroaysén son 5.910 hectáreas) estos se descomponen produciendo gran cantidad de metano, uno de los gases que produce el calentamiento global del planeta.

El potencial de Chile en “energías limpias” es indiscutible, basta con señalar que para la energía solares, presenta ventajas competitivas indiscutibles ya que el desierto de Atacama tiene una de las mayores radiaciones solares del mundo con 330 días de cielos despejados por año y una radiación media de 6,5 kWh donde cada metro cuadrado recibe sobre 2.000 kW por año y posee el monopolio mundial de Salitre, mineral que permite almacenar esta energía. Respecto de la geotérmica, Chile cuenta con el 10% de los volcanes activos del mundo, en materia eólica Chile también posee un tremendo potencial, así como en la energía maremotriz, sin embargo el desarrollo de las ERNC tiene grandes barreras, a saber: limitada información respecto al potencial y localización de los recursos renovables, falta de experiencia práctica y riego técnico y económico asociado, dificultades de optar por fuente menos conocida frente a opciones de generación ya probadas, orientación del marco regulatorio que no presenta incentivos suficiente , incertidumbre en cuanto a los costos reales de inversión y operación y el precio de la energía convencional, lo cual va en contra de la competitividad de las ERNC.

Las escasas políticas de fomento, como la ley corta de electricidad, o el incentivo de la CORFO para promover el desarrollo de una cartera de proyectos, através del programa de promoción y atracción de inversiones para la generación de energías a partir de fuentes renovables no son suficientes para levantar las restricciones que actualmente se presentan, de aquí que es imperativo contar con mayores y mejores incentivos como también de una política que a punte a solucionar el escaso conocimiento técnico e investigación existente en el país.

En este marco, el gobierno esta abiertamente interviniendo a favor de Hidroaysén, antes, durantes y después se ser aprobado por la COREMA de Aysén, las manos del gobierno se han visto comprometidas avalando las maniobras efectuadas por Endesa para lograr la aprobación ambiental del proyecto, para hablar muy claro, lo que presento Endesa a la Conama solo es una parte de un proyecto que no puede ser dividido, corresponde a las Mega represas, pero falta la presentación de la línea eléctrica necesaria para vender la energía, sin ella no sirven para nada las represas.

Este tendido eléctrico seria uno de los más largos del mundo, muy vulnerable a los accidentes naturales (como la erupción del volcán Chaitén). Tal como lo señala Manfred Max Neef en su carta al presidente Piñera esta línea tendría un largo de 2.300 kilómetros atravesando 8 regiones del país, con torres de 70 metros de altura (equivalentes a edificios de 20 a 25 pisos) cada 400 metros, en total 5.750 torres. para la instalación de estas torres se necesita 100 metros de ancho totalmente desforestadas lo que significa 23.000 hectáreas intervenidas y en su trayecto fragmentaría 6 parques nacionales, 11 reservas nacionales, 26 sitios prioritarios de conservación, 16 humedales y 32 áreas protegidas privadas, lo cual aumenta dramáticamente el impacto sobre la naturaleza que no pueden ser compensados por ningún plan de mitigación.

Es por esto que la propuesta gubernamental expresada por el presidente Piñera en el discurso del 21 de mayo de unir el sistemas interconectado del norte grande, el sistema interconectado central y el sistema eléctrico de Aysén, anunciar la construcción con fondos públicos de una línea de transmisión que las una y establecer una mesa de dialogo para tal efecto, no es mas que un manto de humo para que el mercado siga decidiendo sobre nuestro desarrollo eléctrico y representa una forma de evitar una discusión de fondo sobre el real problema energético del país.

Detener el proyecto Hidroaysén para buscar un nuevo modelo de desarrollo eléctrico es totalmente factible ya que solo considerando los proyectos energéticos recientemente  aprobados y los que hoy están en el Sistema de Evaluación Ambiental para su aprobación se logra generar la misma cantidad de energía que con Hidroaysen, es mas, se ha señalado que la estrechez energética alcanzaría su máximo el año 2014 – 2015, este es uno de los argumentos que más ayudan al proyecto Hidroaysén, sin embargo Hidroaysén, no llega a solucionar ninguna crisis energética, puesto que su construcción demorará aproximadamente 10 años, esto quiere decir que estará en pleno funcionamiento el año 2022, llegando tarde a solucionar el problema que supuestamente nos puede causar un “apagón”.

El desafío real es modificar el “paradigma de la neutralidad tecnológica” de la ley eléctrica, cambiándolo por una planificación integrada de recursos a cargo de la autoridad energética y ambiental, con una política activa de formación del recurso humano requerido para el desarrollo de nuevas fuentes de energías limpias. Privilegiar este desarrollo permitirá realizar múltiples proyectos que mejoraran la competencia en el mercado de generación eléctrica, bajar la huella de carbono, evitar la contaminación local y tener costos competitivos de la energía ya que los factores más relevantes que marcarán nuestra competitividad como país serán precisamente los costos de la energía eléctrica y la huella de carbono que tienen nuestros productos de exportación requisito que muchos mercados comienzan a exigir.

Luis Antonio Arriagada Vallejos
Medico Veterinario UdeC
Magíster en Gestión Ambiental UDD
Ex Consejero Regional del Bio Bio