El 22 de marzo recién pasado el Biministro de Minería y Energía, Laurence Golborne, expuso ante la Comisión de Minería y Energía del Senado sobre la política energética del actual Gobierno. Existía real expectación por su presentación, y por la posibilidad de conocer de primera fuente un plan de desarrollo estratégico de la matriz energética del país. El resultado fue de una gran generalidad, más bien centrado en el diagnóstico, y que dejó la impresión que aun no se tiene una estrategia de desarrollo energético definido que proponer al país.
Los conceptos principales de la exposición se encuentran en la presentación Power Point del Ministro (descargar archivo) y del comunicado de prensa (descargar archivo) y son en términos gruesos los siguientes:
El Ministro, destacó la necesidad de consenso respecto a una matriz energética diversificada (en rigor se refirió exclusivamente a la Matriz Eléctrica). En su presentación en el Senado se refirió a las opciones para alcanzar la meta 20 / 20 (20 de ERNC al 2020). Una primera conclusión importantes es que el costo medio de la energía subirá en este escenario entre un 10 % a 15 %.
Mostró la capacidad instalada y la generación del país al 2050, si se mantienen las políticas actuales. Es decir hizo un ejercicio de desarrollo lineal de nuestra matriz energética, pero no presentó políticas alternativas. He aquí el cuadro resumen:
Al 2050 la situación sería la siguiente:
Cap. instalada SIC & SING en MW. Electricidad generada e GWh
Hidro. 27 % Hidro. 34 %
Carbón 30 % Carbón 41 %
Gas Nat. 16 % Gas Nat. 1 %
Petróleo 8 % Petróleo 0 %
Eólica 7 % Eólica 4 %
Biomasa 1 % Biomasa 1 %
Hidro. ERNC 2 % Hidro. ERNC 3 %
Geotermia 9 % Geotermia 16 %
Al final de su presentación el Ministro insistió en la idea de acuerdos político de largo plazo y que la política energética debiera ser una política de estado. Aspectos sobre los que ya existe bastante consenso, pero se esperaba que podría dar un paso más en la clarificación de las propuestas de la actual administración.
Las conclusiones entregadas por la alta autoridad y la proyección al 2050 que realiza muestran que el Gobierno no tiene aún una política que defina hacia dónde en términos estratégicos marcha la política energética (ni eléctrica) de este gobierno, ni cuáles serán las principales apuestas de inversión en los próximos años.
Se deberá esperar una nueva presentación del Ministro para conocer cuál es la política energética, en torno a un diagnóstico que fue reiterado, pero bastante conocido.
Por la demora en las definiciones, no parece una buena idea haber vuelto a reunir en un solo ministerio las áreas de Minería y energía, dos temas que requieren desarrollos propios. En esta fusión de Ministerios, y a la luz de lo expuesto por el Ministro, parece que lo que ha quedado rezagado es el Ministerio de Energía, y los trabajos de construcción de una propuesta de una matriz de mediano y largo plazo, sobre el cual el país puede iniciar un debate informado y pata luego decidir democráticamente sobre las distintas opciones. Es lo que se esperaría en una próxima comparecencia.