El pasado viernes 25 de noviembre se constituyó un Taller de Análisis de Políticas Educativas del Instituto Igualdad entre cuyos participantes se encuentran el diputado Carlos Montes, Loreto Egaña directora del PIIE, el abogado y asesor del Consorcio de Universidades estatales Rodrigo González, Maria Isabel Diaz expecialista en nivel parvulario, el ex senador Ricardo Nuñez, el director ejecutivo del Instituto Igualdad Ernesto Águila, Ignacio Canales ex director de Chile Califica, Carlos Eugenios Beca ex director de CPEIP, y Miguel Crispi ex presidente de FEUC.
La instancia al constituirse analizó las recientes propuestas anunciadas por el Ministro de Educación, las que estimó “confusas”, con poco foco en la calidad educativa, y que no favorecen una recuperación de la educación pública ni revierten la segregación social del sistema.
En primer término, llamó la atención de los participantes que a una semana de anunciada la “revolución educativa” aun no existiera ningún proyecto de ley enviado (lo que refuerza la percepción que el día que se “firmó” la reforma se hizo sobre algún papel en blanco o en el mejor de los casos sobre una minuta, pero no sobre un proyecto de ley debidamente formulado y acabado). Lo anterior no hace sino reafirmar la percepción de que hay una tendencia a abordar temas complejos como la educación a través de anuncios con lógica mediática, más que con seriedad y profundidad.
Lo segundo, que fue criticado fue el intento de realizar una “revolución educativa” colocándole a los proyectos suma urgencia, pretendiendo que el país, los parlamentarios, los actores del sistema educativo, deban aprobar un proyecto que supuestamente implicaría cambios estructurales en el sistema en el curso de solo 30 días.
Luego, se constató que el proyecto del gobierno se inscribe dentro de una lógica que concibe la calidad educativa y su logro como una profundización en el sistema escolar chileno de un “cuasi mercado”, en el cual la calidad sería la resultante de colegios que compiten entre sí, para lo cual se intensifican y multiplican las pruebas y mediciones, y producto de los resultados que éstas obtienen los padres y familias van “moviendo” a sus hijos hacia los mejores colegios, los malos van desapareciendo y la calidad va llegando a todos producto de una suerte de “chorreo” desde los mejores a los más retrasados. Una forma de organizar el sistema escolar y una lógica de alcanzar la calidad que no existe en ninguna parte del mundo, y ciertamente está lejos de los países que han mostrado avances educativos en los últimos años.
En la lógica anterior se inscribe la antipedagógica y segregadora medida de los “semáforos-simce”, lo que en el Taller se rechazó ampliamente.
La actual política ministerial y esta obsesión por resultados –lo que de paso impide ver un conjunto de “procesos” que son fundamentales en el aprendizaje- ha conducido, a su vez, a una reducción de las horas de Historia, Ciencias Sociales, Artes Visuales y Tecnología en favor de Lenguaje y Comunicación, Matemáticas e inglés. En el Taller se constató que Chile, luego de la implementación de la Jornada escolar Completa, es uno de los países con mayores horas anuales por alumnos (incluso en comparación con los países de la OECD). No existe por tanto déficit de horas en Matemática ni en Lenguaje y Comunicación.
Por lo demás, es absurdo contrastar el aprendizaje del uso del lenguaje con el aprendizaje de la historia (donde se pueden ejercitar y desarrollar muchas habilidades comprensivas, críticas, argumentativas y desarrollar el hábito lector). Tampoco es adecuado hacer perder integralidad a la formación general de los estudiantes reduciendo horas de Artes Visuales y Tecnología. En el caso específico de Historia y Conocimiento de la Sociedad, se hizo hincapié que una reducción de horas debilitaría la necesaria formación ciudadana de los alumnos.
En lo que respecta a una política de directores de colegio se evaluó positivamente su selección por concurso, y se recordó que durante muchos años fue la derecha la que defendió la inamovilidad de los directores de los colegios municipalizados.
En el plano de profesores se observa alguna continuidad con las políticas de los pasados gobiernos en materia de incentivos a los mejores puntajes para el ingreso a pedagogía o el desarrollo y extensión de la prueba Inicia, la que tiene como objetivo realizar un examen de ingreso al sistema escolar de parte de los profesores, lo que en parte fue necesario introducir por la desigual calidad de la formación docente, producto de las políticas desreguladoras de que ha sido objeto la profesión docente, y el crecimiento desregulado de las instituciones que imparten pedagogía.
En el plano del Estatuto Docente y la propuesta de permitir que hasta un 5% de la dotación docente de una escuela pueda ser cambiada por su Director, existe la razonables duda si este mecanismo está efectivamente orientado a integrar mejores docentes al sistema, o será utilizado para ajustar la planta docente, en el contexto de la caída de la matricula del sector municipal. Es decir, puede no ser una medida orientada hacia la calidad sino tendiente a legalizar el despido masivo de profesores, sin ningún efecto en los resultados de aprendizaje. Por lo demás, los cambios a la dotación docente siempre se han podido realizar a través del PADEM y más recientemente de la evaluación docente.
Por otro lado, la idea de los “liceos de excelencia” (elevados de 30 a 60 en los últimos anuncios) se construye también sobre la idea de que “unos pocos” pueden “salvarse”. Es evidente, que este número de liceos constituye una ínfima proporción de la matricula de media, y debiera tratarse de una política de carácter universal hacia los liceos públicos.
Por último, están todos los silencios de esta “revolución educativa”: ninguna política especial para fortalecer la educación pública como introducir un organismo de gestión más especializado que los municipios; reducir el número de alumnos por curso; apoyo a la tarea docente en contexto difíciles; generar “efecto par” revirtiendo la segregación social actual, terminar con el financiamiento compartido, etc.
En el taller también se analizaron las recientes declaraciones, en su paso por Chile, de James Heckman, Premio Nobel de Economía, quien advirtió de los riesgos de las medidas que estaba tomando el actual gobierno, siguiendo los pasos de un plan educativo de Bush, particularmente en el excesivo énfasis en la medición y en el recorte de otros sectores curriculares. Al respecto declaró: «Los niños están aprendiendo sólo lo que es testeado; literalmente la enseñanza en los colegios y el proceso entero de educación han sido corrompidos para enseñar para las pruebas. Como resultado, yo creo que se ha dañado el sistema escolar».
la masificación de la educación ha llevado en todas partes a que las clases medias se vayan a la escuela privada. Ello ha atentado contra la integración social. En europa ha sido el inggreso de la de los inmigrantes a la escuela pública lo que los ha alejado. se requiere una escuela pública de mucha calidad y bien protegida para que vuelvan las clases medias a la educación pública.