Esperábamos un mejor presupuesto. Apenas da para una nota 4. Este es un gobierno con muchos recursos, pero con una deficiente calidad en sus propuestas de políticas públicas. Como oposición hicimos presente nuestros planteamientos, firmamos un acuerdo con avances mínimos y seguiremos fiscalizando activamente. La Concertación seguirá exigiendo mejores propuestas y proponiendo más iniciativas para que tengamos un Chile más justo, un asunto que no está en la agenda del actual gobierno.
1. Culminó la tramitación legislativa de la ley de Presupuestos 2011.
Las bancadas de la Concertación, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, hicieron un enorme esfuerzo por mejorarlo, pese a la tozudez del gobierno.
2. El Presupuesto 2011 es el más grande de la historia, con 53.500 mil millones de dólares.
Y esto se debe a las políticas fiscales responsables de la Concertación aplicadas en los últimos 20 años.
3. Pero, recibimos una propuesta de Presupuesto:
Mediocre e improvisada. Ejemplo de esto último fue el ingreso ético familiar donde, el gobierno, debió renunciar a su iniciativa hasta no constituir una instancia técnica transversal para la elaboración de una ley.
Sin clarificar qué recursos son para los chilenos afectados por el terremoto y cuáles corresponden al gasto regular.
Sin controles explícitos para el gasto de los recursos de todos los chilenos, que eviten que se asignen “a dedo” algunas de las partidas. Ejemplo de esto fue el bono automático Auge de asignacion automática a privados, lo que fue revertido por la Concertacion.
No existen, o se disminuyen, los recursos para compromisos esenciales para el país en educación, salud, trabajo, medio ambiente, derechos humanos, etc.
Con programas nuevos mal diseñados y la mayoría sin diseño técnico. Por ejemplo:
– La bonificación sobre ingreso ético que terminó siendo mejorada por la Concertación. Esto significará entregar un bono el 2011 para todas las familias indigentes (extrema pobreza) del programa Chile Solidario.
– La falta de iniciativas innovadoras en capacitación laboral, o la ausencia de recursos nuevos para fortalecer la fiscalización laboral, en especial en los temas de seguridad.
– La clara ausencia de un plan Araucanía para la región.
Aumento desorbitado de honorarios a los funcionarios de confianza del actual gobierno en los ministerios de Educación, Interior, OO.PP. y Salud.
Falta de recursos nuevos para fortalecer la fiscalización laboral, en especial en los temas de seguridad para trabajadores y trabajadoras, o bien, para darle continuidad a los programas de empleo en las regiones damnificadas.
4. A pesar de todas las dificultades que planteó el gobierno:
Logramos concursabilidad y transparencia de los fondos públicos, tras la presión de la Concertación en la Cámara y el Senado. En efecto:
– El 50% de los $18.400 millones para infraestructura deportiva serán concursables.
– Los $199.000 millones para reparación de colegios en la zona del terremoto serán concursables (y no “a dedo” como quería el gobierno).
– Y, finalmente, el 75% de esos recursos serán para colegios municipales y los $8.500 millones del programa “Barrio en Paz” serán concursables. Lo mismo ocurrirá para el fondo de Seguridad Ciudadana y los fondos de energías renovables.
Conseguimos más recursos para la educación pre-escolar: revertimos el congelamiento de recursos postulados por el Mineduc y contaremos con $3.500 millones adicionales para más jardines infantiles en la comunas más populares, con lo cual estamos atacando las desigualdades desde la raíz.
Obtuvimos más recursos para la salud primaria: $4.000 millones para el monto per capita destinado a la atención primaria y un fondo para comprar mamógrafos y sillones dentales.
Logramos más recursos para las universidades públicas: $6.000 millones para becas adicionales para jóvenes talentosos de familias vulnerables y $8.500 millones para reconstruir, este año, las facultades universitarias deterioradas por el terremoto.
Pudimos conseguir más recursos para la reconstrucción: se integrarán al Presupuesto 2011, los 350 millones de dólares que se recaudarán del impuesto específico de la míneria.
Logramos mejorar los niveles de transparencia: solicitamos, en la mayoría de los programas, informar regularmente al Congreso de los gastos que se realicen durante 2011.
5. Hemos logrado importantes avances, pero nos sigue preocupando:
El nivel de agresividad y falta de tino político para relacionarse con la oposición del ministro Larroulet y Larraín. Cuando se es minoría en el Senado y en la Cámara de Diputados (por el ausentismo de los diputados de derecha), se debe actuar con prudencia y no mediante las descalificaciones que hizo el ministro Larroulet en el Senado.
Nos inquieta el tic gubernamental de resistirse a informar al Congreso sobre la implementación de sus promesas de campaña. Por ejemplo: la rebaja del 7% de cotización en Salud para los jubilados y la extensión del post natal.
Que no se asuma, que en democracia, hay que ser transparentes e informar cotidianamente al Congreso. Tanto el gobierno, como sus parlamentarios, se resistieron a esas indicaciones de información e, incluso, anunciaron presentaciones al Tribunal Constitucional para “echar abajo” esas indicaciones de la Concertación.
6. Finalmente:
Esperábamos un mejor presupuesto. Apenas da para una nota 4.
Este es un gobierno con muchos recursos, pero con una deficiente calidad en sus propuestas de políticas públicas.
Como oposición hicimos presente nuestros planteamientos, firmamos un acuerdo con avances mínimos y seguiremos fiscalizando activamente.
La Concertación seguirá exigiendo mejores propuestas y proponiendo más iniciativas para que tengamos un Chile más justo, un asunto que no está en la agenda del actual gobierno.
Por Equipo Técnico Concertación de apoyo a la discusión presupuestaria 2011.
Santiago, noviembre de 2010