Artículo de Sergio Arancibia publicado en la edición digital de EL CLARÍN (Chile) el día 04 de octubre de 2020.
El Presupuesto del Gobierno Central para el año 2020 contemplaba gastos por un monto de 51.183.623 millones de pesos, que traducidos a dólares – a razón de 760 pesos por dólar – arrojan un total de gastos proyectados del orden de los 67.353 millones de dólares.
Si ese gasto proyectado del 2020 se incrementara en un 9.5% en el presupuesto del 2021, se llega a una cifra de 73.752 millones de dólares, que es, más o menos, la cifra que ha dado a conocer el Gobierno, a través de diferentes voceros, en el transcurso de los últimos días de septiembre: incremento de gastos, durante el 2021, de 9,5 % con respecto a los gastos proyectados para el año 2020. Hasta allí el discurso se corresponde con las cifras más conocidas sobre esta materia.
Pero una cosa es tomar como referencia, o como punto de comparación, el presupuesto de gastos inicialmente proyectado para el año 2020 y otra cosa muy distinta es comparar con el gasto real, concreto y efectivamente ejecutado en ese año.
Eso es así, por un lado, porque el año 2020 todavía no termina, y no se sabe con exactitud, por lo tanto, cuanto será efectivamente el gasto ejecutado en el año que va corriendo. Solo se sabe que hasta julio de este año la ejecución presupuestaria alcanzaba solo al 55.5 % de lo proyectado. Si todos los organismos del Estado se apuran para gastar con prontitud toda la plata que les ha sido asignada, puede que lleguen a fin de año con un nivel de gasto igual a la cantidad que tienen presupuestada.
Pero hay otro asunto que hace que lo presupuestado, o proyectado, sea diferente a lo ejecutado. Ese asunto es el llamado Fondo Covid, que se supone contará con un monto de 12 mil millones de dólares – aun cuando todavía no termina de aprobarse en el Parlamento – pero que se ha venido gastando parcialmente durante el año 2020 y que seguirá siendo gastado – lo que reste – durante el año 2021.
Los gastos que se hacen – y que se van a seguir haciendo – con cargo a ese Fondo, ¿son parte de los 51 mil millones de pesos que constituían el presupuesto de gasto del 2020? Eso no es posible, pues ese Fondo Covid no existía en la mente de nadie cuando se aprobó, en el transcurso del año 2019, el presupuesto del año 2020. El Fondo Covid puede ser, por lo tanto, parte de lo ejecutado durante el año 2020, pero es imposible que sea parte de lo inicialmente proyectado presupuestariamente.
Por lo tanto, el presupuesto del año 2021 puede ser efectivamente igual a un 9.5 % superior a lo proyectado como gasto para el año 2020, pero no es posible que sea igual a lo efectivamente ejecutado o gastado en el transcurso de este año, si se toma todo gastado, incluido lo proveniente del Fondo Covid. Lo más claro hubiera sido que al lanzar el presupuesto del 2021 se le hubiera dicho a la población cuanto más que el año pasado se va a gastar en el año 2021. ¿Se va gastar lo mismo? No se sabe, por cuanto no se sabe cuánto se terminará gastando en el 2020. Si se va gastar más, eso sería positivo, pues los problemas y desafíos del año venidero son iguales o mayores que los que se presentaron en este año. Si el gasto fuera mayor el Gobierno lo hubiera escrito con letras mayúsculas y lo habría voceado a los cuatro vientos, presentándolo como una expresión de su alto sentido social. Es altamente probable, por lo tanto, que tengamos a la vista un presupuesto para el próximo año que sea menor que lo efectivamente gastado y ejecutado durante el año 2020.
¿A cuánto alcanza lo que queda del Fondo Covid? ¿Cuánto de eso se va gastar en lo que queda el año 2020? ¿Cuánto se va a gastar en el año 2021? ¿Lo que se va a gastar en el 2021 del Fondo Covid forma parte de los 73 mil millones de dólares que se proyecta gastar en el próximo año? Muchas dudas que merecen ser aclaradas. Muchos vacíos que parecen haber sido expresamente presupuestados y presentados en esa forma.