Iván Pérez Muñoz, Antropólogo
© Mag. Gestión del Patrimonio Cultural y Turismo Sostenible U. Autónoma de Chile
Coordinador Programa Patrimonio Cultural
Instituto Igualdad
¿Cuál es el rol del patrimonio cultural en el contexto actual de demanda social y Covid 19?
¿El Covid 19 agudiza la brecha entre patrimonio cultural y desigualdad social?
¿Corresponde algún rol al estado, en la re – significación que sufre el patrimonio cultural impuesto por este actor (patrimonialización)?
Todas estas preguntas no tienen una sola respuesta y no la tendrán nunca, por cuanto deben ser respondidas desde una construcción social que en nuestro país, a lo menos para la etnia nación chilena y los pueblos originarios, está en disímiles resistencias, resistencias que a veces hacen emerger al ciudadano y otras al consumidor de este sistema neoliberal, que persiste a pesar de su larvada crisis, la crisis del capitalismo tardío como la llamó Jürgen Habermas, para referirse a un capitalismo que era capaz de superar sus propias crisis.
El patrimonio cultural también está expuesto a factores económicos, políticos y simbólicos, y como tal tiene un carácter de clase que a veces se esconde en el carácter solidario del patrimonio cultural, García Canclini (1999), señala que “…los bienes reunidos en la historia por cada sociedad no pertenecen realmente a todos, aunque formalmente parezca ser de todos y estar disponibles para que todos los usen”.
El patrimonio cultural es más bien esa construcción social, que según Dormaels (2011) está empoderada localmente, hoy más que nunca hacia formas más inmateriales y que otorgan valor a lo material en la medida que tiene significación en la construcción social y no en la patrimonialización generada por el estado, se trata, según el mismo autor, de la valía del patrimonio cultural, en cuanto esa construcción social es resultante de la búsqueda de verosimilitud histórica, más que de su cosificación en objetos propuestos por el actor hegemónico.
La conclusión es que el patrimonio cultural inmaterial, aquellas tradiciones, lengua (chedugun para este artículo) conocimientos, patrones e instituciones culturales, son el espacio en que debemos buscar las respuestas a nuestro camino post Covid 19.
No será el factor económico o político, sino el factor simbólico de este Chile plurinacional de hecho (aún no de derecho), el que nos entregue los materiales para la reconstrucción del capital social comunitario (sin lo comunitario es sólo diádico).
Se propone un ejercicio urgente para esa construcción social, mirar y actuar por nuestros pueblos originarios, por nuestras primeras naciones, que hoy nos requieren con urgencia, el caso más grave es el que vive el pueblo Pewenche.
¿Nos podíamos imaginar que en pleno siglo XXI, la muerte de cientos de ellos, depende también de que no se corten los puentes de Alto Biobío, para que los ya casi 100 contagiados confirmados/as puedan acceder a la escasa posibilidad de un respirador y tratamiento efectivo?.
Se ve que el patrimonio a resguardar no estaba en la estatua de la plaza, o el museo de la ciudad o en el monumento natural, sino en el patrimonio cultural inmaterial que el Covid 19 se puede llevar, y que sólo puede reproducirse en donde pertenece su autenticidad.
Una tradición milenaria señala que la hora es ahora y ahora es la hora.