Las bajas tasas de interés a nivel global y local deberían ser una oportunidad para buscar financiamiento para inversión en infraestructura pública a través de emisión de deuda pública, sostienen economistas de centroizquierda.
En opinión de Roberto Zahler, expresidente del Banco Central, vale la pena poner en la mesa de discusión el compromiso de balance fiscal estructural, dado que las tasas de interés son tan bajas y que a la economía le cuesta repuntar.
Hernán Frigolett, ex tesorero general de la República, plantea que con la reforma tributaria que se discute no se están explorando nuevas fuentes de financiamiento fiscal regular. Congelar la recaudación, equilibrando impuestos directos e indirectos, no da una fuente de financiamiento adicional, dice.
Un camino que ve posible es relajar la lógica de reducción del déficit fiscal estructural y que no sea una medida restrictiva desde el punto de vista de las finanzas públicas. El compromiso puede ser llegar a una cifra al final del período, donde la trayectoria puede ser con mayores holguras y no imponerse bajar todos los años.
Zahler plantea que la restricción no está en la ley, sino que es un compromiso que hace el Gobierno y que es un tema que hoy vale la pena discutir.
Una política de endeudamiento podría generar financiamiento para ser más agresivo en inversiones a través de la emisión de deuda pública, aprovechando las actuales condiciones, argumenta Frigolett. “El compromiso de llegada se puede ajustar en función de lo que está pasando en el entorno internacional y de que internamente las cosas van más lentas. Entonces, disponer de holguras, aprovechar el impulso monetario y capitalizarlo fiscalmente en un plan de inversiones”, dice Frigolett.
El economista no ve riesgo de una nota más negativa en la calificación de riesgo soberano de Chile si es que se hace una política fiscal en la cual el déficit no está en el gasto corriente, sino en un programa de inversiones.
Zahler, Frigolett y Osvaldo Rosales, ex director general de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería (Direcon), sostuvieron un diálogo organizado por el Instituto Igualdad.
En la oportunidad, Rosales señaló que Igualdad, junto a otros centros de pensamiento y líderes de la centroizquierda, están disponibles para un debate sereno y documentado sobre las perspectivas de crecimiento de mediano plazo de la economía chilena, donde la inversión en infraestructura pública es un tema clave junto a una política de desarrollo productivo que facilite la diversificación, más gasto en innovación, apoyo a las pymes y más emprendimiento en las regiones, entre otros.
Las cifras de crecimiento de los últimos diez años y las perspectivas de lo que antes fue nuestro motor de crecimiento, como fueron las exportaciones, en su opinión justifican sentarse en una mesa a discutir, sin prejuicios ni marcadas ideologías, para ver dónde estarán nuestros motores de crecimiento de aquí a los próximos 20 años.