Jungle Spirit es una exposición fotográfica que resume la travesía de su autor, Jorge Camilo Valenzuela, a través de la Amazonía Peruana, la Selva de Borneo y la Sabana de Uganda. Luego de cinco años de investigación, sumergido en lo más profundo de la naturaleza, entre pueblos que aún viven al margen de la modernidad y especies que luchan por sobrevivir, Valenzuela inaugura esta exposición con la intención de ayudar a la creación de una “conciencia ecológica” que asegure la conservación de nuestro ecosistema.
Jorge Camilo Valenzuela es un fotógrafo de espíritu aventurero. Un artista de trinchera, comprometido con una causa. Una suerte de reportero de guerra, pero de un conflicto no convencional: la guerra de exterminio del hombre contra la naturaleza.
En la búsqueda de ecosistemas únicos, Valenzuela ha recorrido los cinco continentes, convivido con animales salvajes, en perfecta armonía con los pueblos originarios de las tierras que han sido retratadas por su cámara. Su trabajo da cuenta de una fusión empática con el entorno y eso se nota en la mirada impertérrita de los animales que han quedado inmortalizados en sus fotografías, las que han sido publicadas por importantes casas editoriales como VILO (Francia) y National Geographic (España).
Hoy en Chile, Valenzuela comienza un periplo que lo llevará por distintas ciudades de nuestro país, con la decidida intención de sensibilizar a los chilenos sobre el respeto que merece el patrimonio natural de la humanidad. Aprovechando su paso por Chile, el Instituto Igualad entrevistó a este fotógrafo y conversó con él sobre su pasión por la naturaleza, la importancia de su trabajo en la creación de una “conciencia y ecológica” y sus próximos proyectos.
A continuación les presentamos la conversación que Javier Castillo, investigador del Instituto Igualdad, sostuvo con este artista chileno.
¿Cuál fue su primer acercamiento al mundo de la fotografía y qué lo motivó?
Los viajes incentivaron fueron mis primeros pasos hacia la fotografía y el motivo fue bien simple: poder relatar los miles de colores, olores, miradas y paisajes increíbles, la esencia de la vida inmortalizada en un sólo momento, un fragmento íntimo en la inmensidad de nuestro mundo.
¿Por qué ha dedicado la mayor parte de su vida profesional a fotografiar la naturaleza?
Poco a poco fui alejándome del hombre, por su incansable superioridad y su hegemonía, para reencontrarme con una naturaleza simple, humilde y sincera. Una vida en total libertad, compartiendo un ecosistema puro con miles de especies de animales salvajes y una vegetación lujuriante. En la naturaleza me siento en mi elemento, me siento lleno de vida.
Desde el punto de vista de la experiencia, ¿cuál de todos sus viajes por los cinco continentes lo ha marcado más y por qué?
La mayor parte de los ecosistemas que he visitado son vírgenes, o poco intervenidos por el hombre. Todas esas tierras me han acogido y me han ofrecido la oportunidad de vivir una experiencia única e irrepetible. Los recuerdo siempre, aún lejos de ellos, cuando los extraño demasiado, sueño que estoy en ellos, puedo verlos, oírlos y oler sus tierras húmedas y frescas.
A su juicio, ¿qué rol juega el arte en general y la fotografía en particular en la defensa del ecosistema y la creación de una “conciencia ecológica”?
Pienso realmente que las artes pueden crear sentimientos y emociones, que son indescriptibles y propios a cada uno. La fotografía es mi manera de hablar, de imprimir mi amor, mi pasión hacia nuestra madre tierra, a una naturaleza frágil donde miles de especies tratan de sobrevivir bajo los cambios climáticos y bajo la explotación sobredimensionada de los hombres.
Pienso que una mirada íntima de un gorila de montaña o de orangután hablan mucho más que miles de palabras o análisis y/o reportes científicos. No existe duda que la labor de los científicos es indispensable para poder entender y proteger nuestra flora y fauna, sin embargo, para llegar a la gente, nada mejor que dejar al sujeto en cuestión decirle lo que el piensa y dejarlo hablar con su esencia en una simple mirada.
Luego de varios años de trabajo y exposiciones a cuestas, ¿cuál cree usted que ha sido su aporte a la defensa de los ecosistemas amenazados y las especies en peligro de extinción?
Mi rol es simplemente poder testimoniar lo que está sucediendo y divulgar la realidad. Así como asegurarme de que mis sujetos sean vistos no sólo como simple animales, sino como individuos con sus emociones, sus caracteres, en su propio entorno social.
Por eso existen las exposiciones, para dejarlos hablar frente al público. Todas las especies son importante y cada una, aunque bien pequeña, tiene su rol que jugar en la pirámide alimentaria y en el equilibrio del ecosistema. Mi aporte a la defensa es sin duda la educación y la sensibilización hacia todos y en especial a los niños.
Continuando con la pregunta anterior, ¿cuál ha sido su trabajo más importante?
Cada proyecto fue importante y seguirán siendo sumamente importantes. Mi trabajo está dividido en tres partes, la primera es investigar y estudiar sobre el ecosistema y mis sujetos. La segunda, es sobrevivir para luego vivir en ese ecosistema salvaje en total armonía con mis sujetos. La tercera parte es hablar de ellos, publicar libros, efectuar exposiciones itinerantes a nivel mundial, dar charlas, para así difundir lo más posible el estado actual de nuestro planeta.
Espero con estos aportes abrir los ojos y hacer entender a la gente que no podemos seguir viviendo de esta manera, en un mundo de sobre-consumo, sin pensar en el presente y el futuro de nuestra tierra. Espero que nuestra generación comience a estar más atenta a la naturaleza ya que somos parte de ella y sin ella no somos nada.
Con respecto al futuro, ¿qué metas se ha propuesto?, ¿Cuál será su próximo trabajo?
Jungle Spirit va seguir viajando por América latina luego de instalarse en Europa, Asia y otras grandes capitales del mundo. Actualmente estoy completando un trabajo sobre África en Uganda. Espero que resulte todo bien ya que este país posee muchas fronteras en conflicto lo que es sin duda peligroso.
Luego tengo otros proyectos que ya están en camino, dentro de ellos un hermoso proyecto en toda América Latina que incluye a Chile, sólo me falta tiempo y fondos para realizarlos.
Para cerrar esta conversación, ¿cuál es su visión respecto al estado actual de nuestro ecosistema y de las acciones que, hasta ahora, se han tomado para conservarlo?
Hay lamentablemente mucho por hacer… hay muchos países que recién están desarrollándose industrialmente y de los cuales algunos son países tropicales que detentan una fuerte concentración de flora y fauna aún inexplorada. Uno no puede llegar a un país extranjero y decirle lo que tienen que hacer cuando los más grandes países no cumplen ellos mismos con la educación medio ambiental y con un método empresarial e industrial sostenible. Sería ideal que los grandes de este mundo empiecen a dar el ejemplo y ayudar a estos países en desarrollo a tener un comportamiento responsable hacia el medio ambiente. Afortunadamente hay países que trabajan en conjunto con ONGs y fundaciones para proteger estos magníficos ecosistemas. Pero son muy pocos aún y siempre están bajo la inseguridad de fondos necesarios y/o de una política gubernamental que no le da mayor importancia o prioridad.
Y, con respecto a lo mismo, ¿cuál es su visión del futuro?
Tengo fe en los niños, pienso que ellos son parte de la clave y de muchas mejoras en un nuevo estilo de vida. Con un plan de educación ambiental que prenda la conciencia, creo que podremos tener un mundo más responsable, más sano, más limpio, con menos desechos y con una real ética medio ambiental. Para incentivar y educar a esta nueva generación debemos juntos empezar a mostrar el camino y ofrecer nuevas manera de consumir y modos de vivir. Enseñar que cada gesto, por pequeño sea, tiene su importancia en la vida, así como incentivar la eco-ciudadanía. Pienso sinceramente que si hubiésemos llegado a tener conciencia de que cada uno de nuestros gestos tiene un real impacto sobre el medio ambiente, con un resultado negativo o catastrófico, no habríamos hoy llegado a esta situación límite.
NOTA: la exposición Jungle Spirit se presentará en Santiago durante el mes de Marzo en el Centro Cultural Estación Mapocho, y entre Abril y Mayo en la Estación Baquedano del Metro. En regiones, la exposición se presentará en Antofagasta del 3 al 30 de Junio, en Viña del Mar entre el 5 Julio y el 15 de Agosto, y en Concepción entre 6 de Septiembre y el 10 de Agosto.