La revisión de los indicadores de octubre y septiembre publicados por el INE y la Cámara Chilena de la Construcción respectivamente, no permiten observar aún repuntes generalizados de las actividades sectoriales, y el resultado global aparece fuertemente sesgado por el impulso significativo de la minería, en los últimos tres meses. El cuadro recesivo aún no se revierte estadísticamente, y es probable que en octubre el IMACEC aún siga en zona de restricción de la actividad.
La revisión de los indicadores de octubre y septiembre publicados por el INE y la Cámara Chilena de la Construcción respectivamente, no permiten observar aún repuntes generalizados de las actividades sectoriales, y el resultado global aparece fuertemente sesgado por el impulso significativo de la minería, en los últimos tres meses. El cuadro recesivo aún no se revierte estadísticamente, y es probable que en octubre el IMACEC aún siga en zona de restricción de la actividad.
En cuanto a la industria, tanto las ventas como la producción mantienen un crecimiento por debajo de los niveles observados el año 2008, motivado por la mayor base de comparación. La caída de la producción fue incluso mayor que la del mes anterior, y en 12 meses llegó al 6,6%, aunque hay que considerar un día hábil menos este año. Sin embargo, con respecto al mes anterior se percibe un incremento, confirmando al menos que ya se tocó fondo. En relación a las ventas físicas de la industria, la tasa de contracción ha disminuido en relación a los dos primeros trimestres, reflejando una caída de 1,7%, donde se advierte una mayor demanda interna de maquinarias desde el sector minero, así como un aumento en las exportaciones de celulosa a los países asiáticos. En cambio las incidencias negativas radicaron en la demanda de los insumos de la construcción, maderas y cemento, confirmando los indicadores aún contractivos de ese sector.
El sector que creció fue el minero, que por tercer mes consecutivo, y gracias a las exportaciones a China es posible explicar su expansión anual de 8,0%, percibida específicamente por la producción de minerales metálicos, mientras que la no metálica se contrajo fuertemente, reflejando la contracción de la construcción.
En efecto, el Índice Mensual de Actividad de la Construcción correspondiente a septiembre persiste aún en su tendencia contractiva, y el registro de iniciaciones anota una caída de 33,7%, con lo cual el resultado acumulado está 26% por debajo de 2008. El promedio móvil aún refleja una contracción que se sigue profundizando, y es muy probable que alcance su nivel mínimo sólo en el primer trimestre de 2010, para iniciar un lento repunte a partir del segundo semestre de 2010.
En el comercio al por menor se registra un repunte de las ventas, que vuelven a crecer sobre el 3% en 12 meses, pero la oferta de productos importados aún reflejan una fuerte contracción del consumo de durables. Las nuevas estadísticas referidas a servicios no financieros indican que también hay una fuerte contracción de las ventas en esos sectores, reflejando aún la depresión de la oferta global de bienes que se visualiza en la economía, con lo cual los servicios de logística siguen con restricciones agudas de ventas.
Los pronósticos para el IMACEC de octubre se sitúan entre -0,1 y -0,4%, postergando para el mes de noviembre la presencia de cifras positivas de crecimiento de la actividad, y asentando el efecto psicológico de inicio de una etapa de recuperación económica. Esta reactivación, inicialmente será de carácter más estadística, pero una vez que se acelere la inversión privada seguramente se visualizará con más contundencia en los indicadores sectoriales y de empleo.
Las cifras de empleo del INE para el trimestre agosto – octubre 2009 muestran un cuadro general de claros y oscuros, donde aumenta el empleo, baja la desocupación, pero a la vez los puestos de trabajo son ahora más precarios que hace un año atrás. Pero vamos por parte.
Aumenta el número de empleos en 45 mil trabajadores, respecto del mes anterior, de los cuales 37 mil corresponden a mujeres. A nivel de una comparación anual, se contabiliza una pérdida de 53 mil puestos de trabajo, de los cuales 130 mil corresponden a los asalariados y donde los trabajos por cuenta propia crecen en 90 mil. En otras palabras, el país está comenzando a crear nuevos puestos de trabajo, pero estos son de una menor calidad que los anteriores y benefician sobre todo a las mujeres.
Disminuyen los desocupados en 35 mil trabajadores y la tasa de desocupación se coloca bajo los dos dígitos, marcando un 9,7% de la fuerza laboral. La desocupación se concentra en los más jóvenes, alcanzando una tasa de desocupación del 22,6% en los menores de 24 años. Tasas de desocupación particularmente altas se evidencian en las ciudades de Valparaíso (17,1%), San Antonio (14,5%), Lota (17,4%) y Coronel (18,1%). Vale decir, existe una fuerte heterogeneidad productiva en el mercado del trabajo, lo que permite predecir que las tasas de desocupación se mantendrán altas en los próximos dos años.
Finalmente, el pronóstico para el cierre de este año 2009 colocan el PIB decreciendo un 1.7%, tal cual lo habíamos pronosticado a principios del año, los precios al consumidor cayendo un -1%, el dólar descendiendo a los $480 y una tasa de desempleo en torno al 9%.
