Ad portas del proceso de discusión que iniciará el gobierno en septiembre sobre una nueva carta fundamental para Chile, el Instituto Igualdad presentó el viernes 28 de agosto el libro Propuesta para una nueva Constitución (Originada en Democracia). El documento recopila la visión de treinta y tres destacados abogados con miras a abrir el debate sobre esta trascendental reforma.
La ceremonia se desarrolló en el ex Congreso Nacional y contó con la presencia del ex mandatario Ricardo Lagos; la presidenta del Partido Socialista y senadora Isabel Allende; el diputado y presidente de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia de la Cámara de Diputados, Leonardo Soto; el presidente del Instituto Igualdad, Álvaro Elizade y la profesora de Derecho Constitucional de la Universidad de Chile, Ana María García Barzelatto.
Álvaro Elizalde recalcó que este libro es una gran contribución al debate por la calidad y diversidad de especialistas que participan en él. Agregó que el texto reúne contundentes razones para contar con una nueva Constitución en Chile, además de los mecanismos y contenidos que esta nueva carta fundamental debería contener.
El presidente del Instituto Igualdad dijo que: “Para vivir en una mejor democracia es necesario de un acuerdo nacional amplio, que sea expresión de la voluntad popular y que otorgue un espacio al debate sobre las legítimas diferencias que pueden existir. Este es el sentido más profundo del proceso constituyente”.
Por su parte, el diputado Soto expresó que el camino hacia una nueva Constitución no está exenta de dificultades. “La dicotomía entre buscar un mecanismo participativo, democrático y a la vez institucional todavía es una contradicción fuerte e intensa que no se resuelve. Ante esto la política tiene la palabra y los partidos tienen que hablar. Nadie puede estar ausente de esta discusión”.
La senadora Isabel Allende recalcó que la actual Constitución tiene un origen ilegítimo, lo que se evidencia en el déficit democrático de sus contenidos. Eso se ve reflejado en los altos quórums que impiden legislar y distorsionan la voluntad popular.
La presidenta del PS añadió: “No queremos que el proceso de una nueva Constitución sea precipitado ni tampoco elitista. Ya vendrán los momentos para definir los mecanismos y procedimientos institucionales más adecuados para construirla”.
La parlamentaria puntualizó que, entre otras cosas, en una nueva carta fundamental el Estado debería recuperar sus capacidades para rearmar un proyecto de desarrollo nacional en el ámbito productivo, educacional, de reconocimiento de nuestra identidad multicultural, y que establezca un proceso claro de descentralización del país.
Durante su exposición, Ricardo Lagos planteó los temas que, a su juicio, se deben responder en una nueva Constitución. En ese contexto, señaló que es fundamental definir la naturaleza del Estado chileno, si este va a seguir siendo subsidiario y cómo se garantizarán los derechos sociales.
También estipuló que se debe discutir sobre cómo vamos a entender la democracia representativa, qué espacio va a ocupar la ciudadanía en esto, y el rol que tendrán los partidos políticos en esta misión, ya que antiguamente eran el vínculo con la sociedad civil.
Además, expresó la necesidad de definir el sistema político que regirá al país en las próximas décadas. Si es que seguirá siendo un sistema presidencialista o si habrá modificaciones para atribuir mayor poder al Parlamento.
Finalmente, el ex mandatario expuso el requerimiento sobre un reordenamiento geopolítico de Chile. Según Lagos, en el país no debieran existir más de seis o siete regiones, distribuidas por condiciones geográficas, económicas y culturales similares.
La ceremonia culminó con la exposición de Fernando Atria y Francisco Zúñiga, abogados que forman parte de los autores del nuevo libro, y Patricio Zapata, connotado constitucionalista.