Soy de los que creen firmemente que estamos viviendo en Chile un momento vibrante de las ideas, la cultura y la sociedad. Por eso es que son tan bienvenidas todas las nuevas contribuciones al debate.
Quisiera hacer tres puntos sobre el libro que hoy se presenta y agregar además unas breves palabras sobre el autor.
Lo primero, es decir que el acucioso trabajo de Paulo Hidalgo, sobre el ciclo de la Concertación, capta con claridad las complejidades del periodo histórico, sus antecedentes, sus bases conceptuales, su arraigo en culturas políticas previas y las dinámicas de cambio de las mismas. El libro contiene una interpretación de esa complejidad. Es un largo tiempo histórico donde los hechos no ocurren al azar. Hidalgo describe los detalles del mapa cognitivo de la élite que condujo el proceso.
Hidalgo hace un ejercicio muy necesario en la actualidad, en donde de pronto surge una tendencia algo proclive a la simplificación. Esos casi 25 años, se suele despachar por algunos, con más preocupación por adjetivarlo que por entenderlo, sin investigar su contexto, analizar la racionalidad de los protagonistas, ni menos hurgar en sus pasillos interiores detrás de los acontecimientos.
En segundo lugar, el libro entrega en términos substanciosos un resumen del trabajo de los gobiernos de la Concertación, describiéndolos no como obras cerradas y finales, sino que desde el punto de vista del despliegue y del impacto concreto de un conjunto muy diverso de políticas públicas, las que se evalúa con rigor y con ojos puestos en sus efectos actuales.
Recupera en este capítulo, Hidalgo con sus necesarias mixturas, el valor de la perseverancia de las transformaciones graduales y la importancia del desarrollo de las instituciones que hacen parte del Estado chileno en trasformación.
Tercero, El fin de este ciclo, es la otra materia del libro que hoy presentamos. Por la derrota de Frei, la perdida de la mayoría, las divisiones de esta élite, la incompetencia de la acción estatal, pero por sobre todo por el agotamiento del proyecto y la evidencia de sus limitaciones, en particular las políticas. En ese recorrido el autor nos evoca a Tomas Moulian, también al profesor Norbert Lechner, al informe del PNUD de 1998, la disputa entre autocomplacientes y autoflagelantes. Se plantean aquí las bases sociológicas del malestar, pero también el discurso cuestionador del camino trazado desde fines de los 80.
La crisis del proyecto y sus principales hitos, políticos, programáticos, técnicos, culturales, mediales, descritos en el libro de Hidalgo, son de gran utilidad para entender el punto en que hoy estamos y simétricamente la profundidad de la evolución que tenemos que hacer. Aunque en esa carretera el autor no se interna más que con módicos titulares, si nos regala una estupenda frase en las páginas finales del texto, dice Hidalgo página 258: “ De esta manera, estamos cumpliendo con la descripción completa de nuestra curva o parábola: origen de la élite de la Concertación, aspectos virtuosos y bondades que, en el alza del ciclo, despliega todo su vigor por construir, sinceramente, una sociedad más democrática e igualitaria y, como vimos, avanzando un buen trecho; y la inexorable baja, el ineluctable paso del tiempo que deteriora las convicciones y embota la pasión y la energía. La vieja máxima de Weber: cuando el carisma sencillamente se rutiniza, es hora de marcharse”.
Antes de marcharnos, algo sobre el autor. Hidalgo ha trabajado en estos últimos 25 años en un doble campo de batalla: el trabajo intelectual y el trabajo en el gobierno. El libro registra el primero campo a través de valiosas auto citas (no por egolatría), demostrando con contundencia preocupaciones muy antiguas sobre temas actuales. Lo que estoy diciendo aquí, es que las afirmaciones contenidas en estas páginas no corresponden a juicios improvisados o a la adopción de modas transitorias, sino al trabajo y la reflexión continua de muchos años.
El otro frente fue el gobierno, en donde Paulo vivió desde adentro, muy de cerca, las grandezas y miserias del proceso que relata. El texto traspira conocimiento, pero también pasión por los años y las largas jornadas trabajadas al servicio de la República. El libro un buen resumen laboral de nuestro amigo: una preocupación permanente por su país, su sociedad, su sistema político. Gracias.