La Presidenta del Instituto Igualdad Clarisa Hardy declaró que el bono de $100.000 anunciado por el Ejecutivo para un millón 366 familias “vuelve a evidenciar la ceguera del Gobierno frente a la demanda de un trato justo como principio orientador de las políticas públicas”.
Al referirse al anuncio del Presidente Sebastián Piñera sobre esta transferencia indicó que “lo que está en juego hoy es un compromiso de nuevo trato con la sociedad chilena, que garantice dignidad a la ciudadanía, a los trabajadores y trabajadoras, a consumidores, mujeres, indígenas y menores”.
Agregó que esto significa emprender tareas urgentes como un salario mínimo decente, entendido como la justa retribución al trabajo; un sistema de seguridad social; una educación y una salud pública de calidad; un reconocimiento con respeto por los pueblos originarios; en suma, una manera de reconocer a las personas como sujetos de derechos”.
Al referirse a los bonos como mecanismo de transferencia monetaria recordó que “los gobiernos tienen la responsabilidad de responder con protección social a los ingresos de los hogares en momentos de crisis o en previsibles situaciones en ingresos insuficientes. Pero son transferencias permanentes a los hogares como lo ha sido el bono marzo y el bono invierno. Pero en estas circunstancias la crisis económica no es externa sino consecuencia de la injusticia social y la respuesta es inadecuada a esta realidad. Por eso el bono que puede ser un alivio temporal es una afrenta a las demandas sociales”.
