Instituto Igualdad rechaza enérgicamente declaración de Cancillería donde se cuestiona al Sistema Interamericano de DDHH.
Santiago, 23 de abril de 2019
La Cancillería de Chile publica hoy un comunicado donde se señala que los Representantes Permanentes ante la Organización de Estados Americanos de Argentina, Brasil, Colombia, Paraguay y Chile habrían entregado al Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Paulo Abrao, una nota donde cuestionan la forma en que ha venido operando tanto dicha comisión como la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Al respecto, el Instituto Igualdad señala enfáticamente que:
- La Comisión Interamericana y la Corte Interamericana constituyen parte de un sistema de protección de derechos humanos que ha sido fundamental en la región, para denunciar las violaciones sistemáticas e institucionalizadas a los derechos humanos de que fueron víctimas miles de latinoamericanos y latinoamericanas producto de conflictos internos y de dictaduras en los años 60, 70 y 80s, entre ellos en Argentina, Brasil, Colombia, Paraguay y Chile. El trabajo comprometido de la CIDH y la Corte permitió facilitó los procesos de construcción de paz y recuperación democrática en base a las obligaciones asumidas por los Estados voluntariamente en verdad, justicia y reparación. Asimismo, en estas últimas décadas la CIDH y la Corte Interamericana han sido fundamentales en la protección de los derechos humanos de aquellos grupos y poblaciones que sufren de discriminación producto de las desigualdades estructurales que afectan a nuestra región, entre ellos mujeres, niños y niñas, pueblos indígenas, personas privadas de libertad, personas mayores, personas LGTBI y personas con discapacidad, migrantes y desplazados/as, entre otras.
- El sistema regional de protección a los derechos humanos opera frente a la negativa o imposibilidad de los Estados para garantizar, respetar o reparar las violaciones a los derechos humanos que se cometen dentro de las jurisdicciones de los Estados por agentes estatales. Es más, sólo cuando se han agotado todos los recursos jurisdiccionales internos, cabe la posibilidad de presentar denuncias ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, lo que confirma la concreción del principio de subsidiariedad con que opera dicho sistema, la que se analiza en cada caso en la etapa de admisibilidad de las denuncias. En efecto, son los Estados los que de manera voluntaria han ratificado los tratados regionales de derechos humanos y siendo los sujetos titulares en materia internacional, son los únicos responsables de la garantía y respeto a los derechos humanos.
- Los Estados tienen un razonable margen de decisión sobre cómo avanzar en el respeto y garantía de los derechos humanos reconocidos en los tratados, a condición de que dichos avances se inscriban dentro del marco de respeto y garantía de todos los derechos. En efecto, de acuerdo al Artículo 29 la Convención Americana de Derechos Humanos, ratificada y vigente en Chile, ninguna de sus disposiciones puede ser interpretada en el sentido de permitir los Estados, grupos o persona, suprimir el goce y ejercicio de los derechos y libertades reconocidos en la Convención o limitarlos en mayor medida que la prevista en ella; limitar el goce y ejercicio de cualquier derecho o libertad que pueda estar reconocido de acuerdo con las leyes de cualquiera de los Estados Partes o de acuerdo con otra convención en que sea parte uno de dichos Estados; excluir otros derechos y garantías que son inherentes al ser humano o que se derivan de la forma democrática representativa de gobierno; y/o excluir o limitar el efecto que puedan producir la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre y otros actos internacionales de la misma naturaleza.
- La universalidad de los derechos humanos es un principio básico sobre el que se ha construido el andamiaje actual de los derechos humanos. Proponer un mayor respeto de las particularidades es atentar contra el fundamento mismo de dichos derechos ya que estos se centran en la igual dignidad, en todo tiempo y lugar, de todos los seres humanos.
Por lo señalado, el Instituto Igualdad rechaza categóricamente los contenidos de dicha presentación, la que es posible de entender como un nuevo golpe al multilateralismo, lo que ha marcado gran parte del derrotero del siglo XX y del siglo XXI, así como la relativización de las nociones básicas de derechos humanos, principios que han alentado a los pueblos de América Latina a luchar por un futuro más digno para todos y todas.
