¿Qué va a pasar si una vez desplegadas, y con las atribuciones que no les otorga esta reforma propuesta, las Fuerzas Armadas debieran enfrentar una turba que atacara una infraestructura crítica? ¿Llamar a Carabineros? Son algunas preguntas planteadas por el coordinador Programa Internacional y Defensa del Instituto Igualdad, Marcos Robledo, en su presentación ante la Comisión de Constitución, Legislación y justicia del Senado para criticar el proyecto dque permite el empleo de fuerzas militares en el resguardo de infraestructura crítica.
Robledo alertó que en el cumpli miento de la norma que propone el Gobierno, las FFAA “podrían verse directamente involucradas o afectadas de hecho en una crisis de seguridad pública, sin tener ni el mandato constitucional, legal, ni la preparación profesional”.
Además de este riesgo, el directivo de Igualdad indicó que el impacto de la medida podría ser “casi nulo desde el punto de vista de la liberación de personal policial” pues con excepción de algunos hospitales “parecen ser pocos los recintos o instalaciones actualmente custodiados por personal policial”.
Además, refutó la comparación con países que disponen de sus fuerzas militares para custodiar ciertos puntos críticos: “es incorrecta puesto que los casos citados corresponden a países democráticos que han debido movilizar a las Fuerzas Armadas luego de experimentar agresiones originadas por amenazas terroristas postmodernas y en algunos casos incluso financiadas por estados, dotadas de capacidades militares”