Personalidades Se Suman a Campaña de Condena a Violencia contra las Mujeres

29 noviembre, 2017

DÍA INTERNACIONAL POR LA ELIMINACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

Han pasado varios años desde que los organismos internacionales de derechos humanos catalogaron la violencia contra las mujeres como una violación a los derechos humanos y una forma de discriminación. Desafortunadamente, existen múltiples manifestaciones de la violencia que aún persisten invisibilizadas y naturalizadas. Una de ellas, es el acoso sexual.

El acoso sexual puede ocurrir en diferentes contextos, quizás los más usuales son la calle (incluido el transporte público), el lugar de trabajo y los establecimientos educacionales. Puede provenir de un conocido o de un desconocido, de un par (compañero de trabajo o de escuela) o de alguien con quien tengamos una relación de subordinación (jefe o superior, profesor o mentor, etc.). También puede manifestarse en diferentes conductas, desde un toqueteo con connotación sexual, la oferta de un beneficio (como un ascenso o calificación) a cambio de una prestación sexual, miradas lascivas, comentarios inapropiados o un piropo.

Las mujeres escasamente denuncian, por distintos motivos. Por miedo a que no se les crea y se ponga en duda su relato, por vergüenza, por temor a perder el trabajo, a ser estigmatizada, o incluso -y peor aún- por pensar que se trata de algo normal.

Este año, con el destape de numerosos hechos de acoso sexual en Hollywood, esta forma de violencia ha sido puesta sobre la palestra. Ha sido una especie de avalancha de denuncias, una cadena virtuosa de valentía que se ha apoderado de las mujeres para decir «yo también» y para exigir un «nunca más».

Ha sido interesante constatar que la reacción mayoritaria frente a estas denuncias ha sido el repudio de los hechos. Pero con tristeza podemos constatar que siguen habiendo voces que los justifican o que pretenden reivindicar la figura de agresor, minimizando lo ocurrido.

De acuerdo a la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Belém do Pará), el acoso sexual constituye una forma de violencia contra las mujeres, de modo tal que surgen a su respecto la obligación de los distintos órganos del Estado de adoptar, por todos los medios apropiados y sin dilaciones, políticas orientadas a prevenir, sancionar y erradicar dicha violencia.

En Chile, el acoso sexual se sanciona por primera vez en el marco de la legislación laboral, a través de la ley 20.005, que modificó el Código del Trabajo, tipificando y sancionado el acoso sexual.

Si bien aún no se tipifica el acoso sexual en el ámbito público o en los establecimientos educacionales, el proyecto de ley que presentó en 2016 el Poder Ejecutivo, incluye un tipo penal que sanciona el acoso sexual, y también hemos podido constatar que diversas universidades e instituciones públicas han avanzado en la elaboración de protocolos de actuación frente a denuncias de acoso sexual.

Pese a lo avanzado, el Estado aún se encuentra en deuda en esta materia. Por lo pronto, la tarea de todos y todas es contribuir con la desnaturalización de esta forma de violencia, denunciando, acompañando a las víctimas, no tolerando estas conductas en los espacios que habitamos y visibilizando las diferentes formas de violencias que viven las mujeres y las niñas.

Nosotras, como mujeres políticas, seguiremos además dando cuenta de la violencia política que sufren las mujeres que pretenden participar en espacios de poder y de toma de decisión (ya sea a nivel de partidos políticos, puestos de representación popular, entre otros) y reivindicando que lo personal es político.

En este marco, el área de género del Instituto Igualdad ha impulsado una campaña de sensibilización y compromiso por la eliminación de la violencia contra las mujeres y las niñas, convocando a nuestras/os representantes políticos a firmar una carta, y plasmar a través de un video su convicción para luchar y trabajar por proyectos que promuevan una sociedad libre de violencia hacia las mujeres y niñas.