Amigas y amigos de la Democracia Cristiana:
Reciban un especial saludo de afecto y cariño con mis mejores deseos de éxito para el desarrollo de la Junta Nacional del Partido. Me unen fuertes lazos de amistad, de trabajo conjunto, de esperanzas, sueños compartidos y de tareas realizadas con los dirigentes, militantes y amigos de la Democracia Cristiana, que aún desde la distancia por mi trabajo en ONU Mujer, se mantienen vigentes y fortalecidos.
No cabe duda que la humanidad está viviendo tiempos de cambios y de incertidumbre. Ello explica las manifestaciones, el descontento y la creciente demanda ciudadana, que son la expresión de justos reclamos por más equidad, democracia y ciudadanía.
Por eso es tan importante la reflexión de ustedes como fuerza política y las decisiones consiguientes. Tenemos que mirar al mundo y nuestro país, con la apertura necesaria para tener nuevas respuestas a los nuevos problemas y desafíos.
A Chile se le plantea la creación de una sociedad más igualitaria. El país debe deshacerse de los privilegios que persisten en nuestra sociedad, emprendiendo el más amplio esfuerzo por fortalecer la educación pública en todos sus niveles, aumentar la inversión en salud, y mejorar las condiciones del empleo especialmente para mujeres y jóvenes. Todos estos son pasos que requieren de una verdadera reforma tributaria que signifique que aquellos que tienen más contribuyan en mayor medida, para así ampliar las oportunidades de todos los chilenos y chilenas y consolidar un sistema de protección social que responda a las necesidades de nuestra gente. La sociedad chilena también demanda cambios profundos en nuestro sistema político. Nuestra democracia tiene que ser cada vez más legítima y la crisis de representatividad existente en el país requiere ser enfrentada con la máxima urgencia.
El sistema electoral chileno no da para más, necesitamos un cambio al sistema binominal, pero también una nueva ley de partidos políticos, el voto de los chilenos en el extranjero, elección democrática en los gobiernos regionales y primarias como mecanismo de participación ciudadana. La ciudadanía no puede ver a la política como algo ajeno a su propia vida, es necesario hacer todos los esfuerzos para que no se produzca una separación entre el mundo político y la vida de los ciudadanos. Promover nuevos liderazgos y una mejor representación de mujeres: más senadoras y más diputadas. También más mujeres alcaldesas y más concejalas. Para ello es muy importante que se avance en la tramitación de una ley de cuotas.
Mis esfuerzos durante 2012 en Naciones Unidas estarán volcados a fortalecer la participación política de las mujeres, avanzar en su empoderamiento económico y enfrentar todas las formas de violencia contra las mujeres y niñas. Mis esfuerzos con los gobiernos y la sociedad civil se concentran en estos temas. He pedido un compromiso más firme de parte de los líderes de todo el mundo para incentivar el uso de cuotas que aumenten la participación de las mujeres en los parlamentos. Sabemos que las medidas temporales especiales aceleran la participación de mujeres en la política.
En definitiva, se puede avanzar por un camino de desarrollo y justicia social si es que las fuerzas de progreso así se lo proponen. Tengo la certeza de que hoy en Chile, la discriminación, el abuso y la exclusión, son conductas socialmente inaceptables y es desde la política donde se puede avanzar aún más para erradicar estas prácticas. Los partidos políticos en el siglo XXI más que nunca deben estar a la escucha de las demandas ciudadanas, tendientes al bien público y preocupados de presentar a la sociedad un proyecto colectivo de Nación. Y en esa línea, la Democracia Cristiana ha sido una fuerza política fundamental para la representación amplia de un mundo progresista, abierto, tolerante y comprometido con los valores del humanismo.
Estimados amigos y amigas, estoy segura que en esta Junta Nacional trabajarán pensando en Chile y su gente, aportando como lo han hecho en el pasado a la construcción de un Chile más próspero y más justo, dando respuesta con creatividad a los nuevos desafíos que nos presenta el cambio del ciclo político. Les deseo la mejor de las suertes en este esfuerzo.
MICHELLE BACHELET
Junio de 2012.