Las últimas décadas están marcadas por cambios trascendentales en la vida económica, social y cultural de América Latina y el Caribe. Todos sus países, en distintas dimensiones e intensidades, viven los efectos de procesos que por su dinamismo se encuentran en permanente cambio y transformación.
Es altamente probable que sobre dichos cambios – producto del enorme influjo de la “idea única” para concebir el desarrollo y de los efectos de la revolución científica y tecnológica que comanda sólo un puñado de países – sea difícil concluir en “leyes” que expliquen la totalidad y el devenir de los procesos en curso .Algunos de ellos son inéditos, otros herencia del pasado y muchos vislumbran futuros cuyos efectos son aún impredecibles.