Chile acaba de ratificar el Tratado de UNASUR, convirtiéndose en el séptimo país en ingresar a este organismo de representación regional. Con ello, sólo faltan dos países para configurar la realidad jurídica de esta organización. Lo cierto es que su realidad política está más que establecida y ha sido uno de los foros más recurrentes de la región. En esa perspectiva se inscriben estas observaciones acerca de unos de los desafíos pendientes con EE.UU. ¿Cómo producir una agenda positiva y que recree una reflexión autónoma y propia de la región? Este artículo pretende mirar algunas de esas condiciones, particularmente, asumiendo que lo primero que viene es la Cumbre Hemisférica de Ministros de Defensa, que se realizará en Bolivia, y que constituye una oportunidad clave para iniciar un diálogo en esta materia.
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