El jueves 3, con la presencia del subsecretario del Trabajo, Francisco Javier Díaz, el Instituto Igualdad realizó el foro “Género y Reforma Laboral”, donde se analizaron los cambios que introduce el proyecto de ley en beneficio de la equidad género.
En el encuentro, donde estuvieron presentes también la ex directora del Trabajo y académica de la Universidad Central, María Ester Feres; la consejera nacional de la CUT, Ana Bell, y la coordinadora del Área de Género del centro de estudios, Raquel Neira, se destacó que la normativa permitirá a los sindicatos el derecho de exigir a las empresas transparentar la brecha salarial entre hombres y mujeres.
También se calificó “como histórica” la indicación que introdujo la diputada, Denise Pascal, al proyecto de ley, para que se establezca una cuota obligatoria del 30 por ciento de mujeres en la conformación de la directivas de sindicatos, federaciones y confederaciones.
En la ocasión, el subsecretario del Trabajo afirmó que la Reforma Laboral constituye un paso relevante, para que las mujeres puedan negociar en mejores condiciones. En este contexto, destacó que “el derecho que otorga el proyecto de ley a los trabajadores para solicitar información relacionada con las diferencias salariales que existen en el ejercicio de un mismo cargo contribuirá a transparentar esta realidad”.
La autoridad del gobierno agregó que la diferencia de sueldos entre hombres y mujeres es un problema que aumenta significativamente en los cargos de mayor responsabilidad. Precisó, no obstante, que esta situación ocurre en varios países, inclusive entre los CEO’s de las empresas más importantes del mundo.
En la exposición, el abogado afirmó que este año se dispone de recursos extras para el programa de Escuelas de Formación Sindical, y que para el año en curso contempla una línea exclusiva para trabajadoras y/o dirigentas sindicales, las cuales alcanzarán a 180 beneficiarias. Esto sumado a que en la línea regular, de los 1.450 alumnos, el 50% son mujeres. Es decir, que entre los dos programas se capacitará a 900 trabajadoras y/o dirigentas, lo que es algo inédito en esta materia.
Además, la autoridad estima que se espera que egresen a este programa 6.000 beneficiarios hacia el 2018, de la cuales cerca del 55% serán mujeres.
Por su parte, la consejera nacional de la CUT, Ana Bell, señaló que el proyecto de Reforma Laboral incorpora a la mujer en materias que no estaban consideradas y, en ese contexto, estimó que la iniciativa constituye un importante avance para la población laboral femenina.
Asimismo, la representante de la CUT destacó de manera positiva que la normativa exija la presencia de una mujer en la comisión negociadora que represente a las trabajadoras en el proceso de negociación colectiva, y que en las mesas de diálogo se pueda incluir el tema de la conciliación del trabajo con la vida familiar, al igual que la equidad de género.
Ana Bell agregó que, si bien el proyecto abre un espacio a la participación femenina, aún faltan cambios importantes que realizar, para corregir la discriminación laboral de género y la escasa presencia de trabajadoras en las organizaciones sindicales. La consejera de la CUT precisó que sólo un 36% de los afiliados a sindicatos corresponde a mujeres y apenas el 24% se desempeñan en cargos dirigenciales.
Con una visión más crítica, María Ester Feres señaló que no ve en este proyecto de ley un aporte sustantivo en beneficio de la igualdad de género. “Es difícil que se avance en la solución de este problema, en el marco de la actual Constitución”, expresó. A su juicio, la Carta Fundamental prioriza en el orden público y en el crecimiento económico sobre el derecho social, lo que se ha traducido en que la desigualdad en la distribución del ingreso haya aumentado en los últimos 20 años. Según dijo, “los proyectos de ley que han buscado mejorar las condiciones laborales de los trabajadores se han diluido en el eventual impacto que tendrían esas reformas en la economía”.
No obstante, valoró que el proyecto de Reforma Laboral permita a los sindicatos exigir las planillas de remuneraciones de sus empresas, ya que se podrá contar con los antecedentes necesarios, para presentar una demanda por discriminación ante los tribunales de justicia en caso de ser necesario”, aseguró.
Finalmente, la académica de la Universidad Central destacó también la inclusión de una ley de cuotas en el proyecto de ley.
La mesa redonda sobre “Género y Reforma Laboral” forma parte ciclo de charlas sobre «Seguimiento de la Agenda de Género: «Políticas Públicas y Agenda legislativa”, iniciativa patrocinada por la Fundación Friedrich Ebert.
