Crisis de seguridad, demandas sociales insatisfechas, desencanto con la democracia y creciente incertidumbre sobre el futuro, explican en México y en Brasil, el cambio de rumbo que exigió la población al marcar sus preferencias, por Andrés López Obrador y Jair Bolsonaro respectivamente. Los dos líderes, de visiones políticas opuestas, enfrentan el difícil desafío de entregar respuestas efectivas a problemas complejos y apremiantes que afectan a sus ciudadanos.
Las trayectorias posibles que seguirán ambos gobiernos, tanto en materia doméstica como en las relaciones con Estados Unidos y América Latina, fue tema de análisis, este jueves, en un panel convocado por el programa internacional del Instituto Igualdad.
Como expositores invitados participaron, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Pablo Vidal; el destacado político y ex Senador, Sergio Bitar; la académica del Instituto de Asuntos Públicos, Lorena Oyarzún; el director de la Fundación Nodo XXI, Francisco Arellano y el internacionalista Andrés Villar.
