Matías Libuy, candidato a la presidencia de la FECh es un joven socialista, estudiante de medicina de Séptimo Año, interno del hospital Barros Luco Trudeau. Matías actualmente trabaja como ayudante de investigación de la Escuela de Salud Pùblica en el Programa Nutrición de Poblaciones. Dentro de su trayectoria destaca haber sido Presidente del Centro de Estudiantes de Medicina el año 2009 y haber sido concejero FECh por su facultad el período de las movilizaciones de 2011-2012. Sobre la política educacional del gobierno señala:” Al gobierno le ha faltado fuerza y claridad para entender que el eje de esta reforma educacional debe ser la reconstrucción y fortalecimiento de la educación pública”. Y sobre sus lealtades como dirigente estudiantil dice sin titubear: “Nuestra primera lealtad es con el movimiento social, creemos en la autonomía de los movimientos sociales. Los dirigentes estudiantiles, aunque tengan militancia, se deben primero a las deliberaciones y acuerdos adoptados en sus espacios de base”
¿Cuáles son las propuestas fundamentales de su lista a la FECH?
R: Para nosotros es importante reconstruir la Federación como un espacio que interprete los intereses y aproveche las potencialidades de todos los estudiantes de la Universidad, que sea algo más que la vocería del movimiento estudiantil. La FECh debe volver a hacerle sentido a los estudiantes, de tal manera que entre todos tengamos la fuerza para empujar los cambios tanto en la Universidad y como en el país. El desafío es rearmar una FECH en que todos los proyectos de los estudiantes encuentren un espacio, sean acogidos y apoyados.
¿Qué sello le daría a la FECH como dirigente y futuro médico formado en la U de Chile?
R: El sello que debe tener la FECh es la de disputar una alternativa de desarrollo para nuestro país dónde los derechos sociales estén en el centro. La FECh debe ser capaz de participar de todos los debates y no encasillarse solo en el tema educacional. Como futuro médico creo que es urgente relevar a la importancia que merece la recuperación del derecho a la salud para todos los chilenos. La FECH debe contribuir a abrir paso a una visión solidaria de la sociedad y de la formación profesional y de la generación de conocimiento.
¿Por qué postular a la directiva de la FECH?
R: Porque hoy es necesario construir una alternativa a las fuerzas que últimamente han disputado la conducción del movimiento estudiantil. Los socialistas tenemos algo que decir respecto a cómo avanza la discusión sobre la reforma educacional y las vacilaciones que ha tenido al Gobierno sobre eso.
Al gobierno le ha faltado fuerza y claridad para entender que el eje de una reforma educacional es la reconstrucción y fortalecimiento de la educación pública. Nosotros no nos perdemos: no queremos abrir espacio al entreguismo que intenta legitimar cualquier reforma que viene del ejecutivo ni al oportunismo que se opone a todo y obstaculiza la posibilidad de obtener avances concretos que perfilen un nuevo modelo educacional.
¿Qué visión tiene de la propuesta del gobierno para aplicar la gratuidad? ¿Debió partir este derecho en las UES del Estado?
R: El proyecto no se hace cargo de lo anterior, es decir, del fortalecimiento de la educación pública. La discusión sobre el porcentaje de estudiantes que esta política abarca muestra que queda mucho de la lógica de voucher en la propuesta actual del Gobierno. Adicionalmente no se hace cargo de lo fundamental: la reconstrucción de la educación pública. Es absurdo que en Chile se cuestione que los cambios no puedan partir por fortalecer el sistema estatal y eso para nosotros constituye una prioridad.
¿Con quienes deben tener su lealtad los dirigentes estudiantiles, como usted, que pertenecen al partido de la presidenta?
R :Nuestra primera lealtad es con el movimiento social, creemos en la autonomía de los movimientos sociales. Los dirigentes estudiantiles, aunque tengan militancia, se deben primero a las deliberaciones y acuerdos adoptados en sus espacios de base.
¿Cómo concibe la participación triestamental en la universidad?
R: Nosotros creemos que hoy es el momento de disputar la existencia de una democracia triestamental en la Universidad. El Gobierno Universitario debe ser reflejo de lo que debemos impulsar hacia el país, es decir, profundizar la democracia.
¿Cuál es su evaluación de la directiva de la FECH este último año?
Pensamos que la FECH ha perdido gravitación y queremos que vuelva a echar raíces entre todos los estudiantes. Sólo así tendremos la fuerza para enfrentar los desafíos trazados. Creemos, además, que la actual conducción se ha alejado de las bases sociales del movimiento estudiantil que demandan la conquista de una nueva educación ahora, no en 10 o 20 años más. Quiénes han conducido el movimiento estudiantil en el último tiempo, no han mostrado intención alguna de disputar el carácter de la reforma educacional.
¿Por qué no se pudo hacer una alianza con las JJCC para postular a FECH?
No creemos que haya que reproducir mecánicamente las alianzas políticas que existen a nivel nacional en el seno del movimiento estudiantil. Creemos que los debemos desarrollar nuestra propia visión del movimiento estudiantil y de sus desafíos y en ello los movimientos sociales deben tener autonomía. En ese marco, vemos que la postura de las JJCC ha sido de un oficialismo ciego y nosotros creemos que hoy es necesario marcar una postura crítica frente a la reforma del Gobierno y disputar el sentido y la dirección de ésta.
