- La crisis de los partidos socialdemócratas europeos es básicamente el resultado de sus propias faltas y decisiones equivocadas. Quienes se beneficiaron con ella fueron los partidos conservadores y neoliberales, los populistas de izquierda y sobre todo los partidos demagógicos del populismo de derecha.
- La socialdemocracia tiene que actuar con decisión si es que no quiere perder su condición de partido popular. Lo primero que debe hacer es volver a las bases en materia política. Para ello, debe despedirse de la »Tercera Vía«, abandonar el tono de mando de los reformadores del estado social y, para asegurar su futuro e arriesgar más democracia interna.
- Reintegrarse y recuperar la confianza a conciencia constituyen un serio desafío que implicará un largo y difícil camino. Al trabajar en sus reformas internas, los partidos de centroizquierda deberían tomar en cuenta los siguientes lemas: Claridad y ofensiva, iluminismo y populismo, visión y pragmatismo, conflicto y acuerdo y valor para encarar nuevas alianzas sociales.
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